Varias décadas antes, en 1778, el geólogo suizo Horace Bénédict de Saussure se encontró con la nieve rosa, y llegó a la conclusión de que se debía a un hongo.
No estuvo del todo desencaminado, ya que algunas décadas más tarde se relacionó una pigmentación tan peculiar con la presencia del alga verde microscópica Chlamydomonas nivalis.
Con la llegada de la primavera, las colonias de estas algas, capaces de prosperar en las regiones polares, empiezan a expandirse con rapidez. Además de la verde clorofila, contienen un pigmento rojizo en su envoltura gelatinosa que las protege de la peligrosa radiación ultravioleta.
Esta es la razón de que la nieve aparezca teñida de rosa. Una de las zonas del mundo donde puede contemplarse todos los años son las cumbres de la Sierra Nevada californiana. Allí y en otras zonas montañosas de Estados Unidos, se refieren a ella como watermelon snow, ‘nieve de sandía’.
http://www.muyinteresante.es/revista-muy/noticias-muy/articulo/nieve-de-color-sandia-421410163238
Sé el primero en comentar en «Nieve de color sandía»