Se volverán a reunir mañana para definir las condiciones en que se prorrogará el programa; la falta de divisas se analizará de manera individual
Cristina Kirchner saluda al presidente de Renault, Thierry Koscas, y a su par de FIAT, Cristiano Rattazzi. Foto: LA NACION
La primera frase que dijo la presidenta Cristina Kirchner al entrar al Salón de las Mujeres del Bicentenario, en la Casa Rosada, donde ayer se reunió con los representantes de las terminales automotrices, anticipaba el tono de la reunión: «Hoy no estamos para rosas», expresó al ver la decoración del salón.
La reunión, que se dio en medio de un ambiente tenso por los miles de empleados suspendidos en el sector y por el boicot que, según la Presidenta, las empresas automotrices están llevando a cabo contra el plan Pro.Cre.Auto, terminó sin un acuerdo entre las empresas y el Gobierno, que -tras un cuarto intermedio- se volverán a reunir mañana en el Ministerio de Industria.
Tal como lo había anticipado la semana pasada, la Presidenta -que estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economía, Axel Kicillof; la ministra de Industria, Débora Giorgi; el secretario de Comercio, Augusto Costa, y el presidente del Banco Nación, Juan Forlón- anunció que el Pro.Cre. Auto, que fue presentado a fines de junio y vencía el 24 de este mes, se prorrogará hasta fin de año. El programa, lanzado en medio de la crisis de producción y ventas que atraviesa la industria, consiste en créditos a tasas subsidiadas para determinados modelos de producción nacional.
Las condiciones en las que se extenderá el programa serán definidas en la reunión que las terminales mantendrán con los ministros mañana. Fuentes que participaron del encuentro anticiparon que las empresas pedirán un ajuste en el precio de los modelos que forman parte del plan. Lo que quedó claro fue que la adhesión al programa -cuya continuidad fue pedida por la Asociación de Concesionarios (Acara)- será voluntaria.
En la reunión, que arrancó a las 19.30 y se extendió por casi tres horas, la Presidenta insistió en su teoría de que las automotrices han «boicoteado» contra el éxito del programa al no despachar todas las unidades que les fueron demandadas por los clientes. Las empresas desmintieron esa acusación.
Terminada la reunión, la Presidenta insitió, vía Twitter, con esa versión. Según ella, en su página de Facebook recibió más de 2000 comentarios de clientes que tuvieron problemas para comprar un auto a través del programa oficial. «De todos los comentarios recibidos, hay solamente 12 que expresan alguna dificultad con la obtención de préstamos a través de Banco Nación», dijo la Presidenta, y añadió que la mayoría de las quejas correspondían a personas que no encontraron unidades en las concesionarias o que tuuvieron que pagar algún costo adicional fuera de los contemplados en el programa.
Por su parte, las empresas del sector automotor -que estuvieron representadas por Enrique Alemañy (Ford), Cristiano Rattazzi (FIAT), Thierry Koscas (Renault), Josef Fidelis Senn (Volkswagen), Luis Ureta Sáenz Peña (PSA Peugeot – Citroën), Hideki Kamiyama (Honda), Daniel Herrero (Toyota), Isela Costantini (General Motors), Joachim Maier (Mercedes Benz), Natale Rigano (Iveco) y César Luis Ramírez Rojas (Scania)- han planteado al Gobierno los problemas que atraviesan por la falta de divisas para pagar sus importaciones, tanto de unidades terminadas como de piezas para los modelos de producción local.
Si bien la opinión del Gobierno es que las terminales exageran sus reclamos sobre la escasez de divisas, este tema también será analizado a partir de mañana, aunque ese análisis será empresa por empresa.
Sobre este tema, los empresarios también debieron escuchar los reclamos de la ministra de Industria, que les dijo que si hubieran acelerado la integración de autopartes nacionales en sus vehículos, hoy no estarían enfrentando la situación de «estrés cambiario».
En la reunión, de la que también participaron representantes de Acara y del Síndicato de Mecánicos (Smata), los funcionarios hicieron un repaso sobre la evolución del sector en los últimos años.
Como consecuencia de la caída en las ventas internas y las exportaciones a Brasil, la producción automotriz registra una fuerte baja en lo que va del año. Según la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), en el acumulado de enero a agosto el sector produjo 403.534 vehículos, casi 133.000 menos que en el mismo período del año pasado, lo que ha derivado en suspensiones en varias empresas. Según fuentes que participaron de la reunión, la Presidenta «sugirió» que todas las terminales levanten esas medidas
http://www.lanacion.com.ar/1725706-las-automotrices-y-el-gobierno-sin-acuerdo-por-el-procreauto
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