El destino de la planta de elaboración de dióxido de uranio que la firma Dioxitek posee en barrio Alta Córdoba, en el norte de la Capital provincial, es incierto. Es que a 40 días para que venza el plazo acordado para su traslado, la Municipalidad asegura que aún no se presentó la documentación sobre los pasos a seguir para la relocalización.
En febrero pasado, el municipio había informado que “en seis meses” se produciría el cierre de las instalaciones en Córdoba. Pero no hubo más novedades y ahora se “analizan las acciones a seguir”, según publicó el diario La Voz.
El 99 por ciento de Dioxitek es propiedad de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el uno por ciento, de la Provincia de Mendoza. En la planta de Rodríguez Peña al 3200 elabora dióxido de uranio, una materia prima que se utiliza para la elaboración del combustible de las centrales nucleares del país. También se elaboran fuentes selladas de cobalto 60, de diversos usos industriales y medicinales.El 7 de noviembre de 2012, la Municipalidad de Córdoba firmó un convenio con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y Dioxitek por el que la planta de procesamiento de dióxido de uranio de Alta Córdoba debía trasladarse en 18 meses, con posibilidad de seis meses de prórroga. El acuerdo implicaba el saneamiento del predio en el que se encuentran enterradas 57.600 toneladas de colas de uranio.
La historia de la relocalización de la planta de elaboración de dióxido de uranio que la empresa Dioxitek posee en el barrio Alta Córdoba, de la capital provincial, inscribe un nuevo capítulo de promesas incumplidas. En los últimos 20 años, se anunció el traslado en cinco ocasiones y hasta ahora ninguno se cumplió.
El origen del problema de la ubicación de la fábrica es una ordenanza sancionada en 1985, que prohíbe las actividades químicas como las de Dioxitek en Alta Córdoba.
Nueve años después, durante la intendencia de Rubén Américo Martí, se solicita por primera vez el traslado de la planta. Y en 1995 se llega a un acuerdo con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para que se mude a la zona de Falda del Carmen.
A los dos años se volvió a anunciar el cierre, y esta vez el destino prometido era Despeñaderos, también en Córdoba. En 2004 se hizo una nueva promesa de mudanza pero esa vez a San Rafael, Mendoza.
Sé el primero en comentar en «Destino incierto para la planta de Dioxitek en Alta Córdoba»