Los responsables del estudio de arquitectura Vincent Callebaut pretenden que su futurista complejo residencial Flavours Orchard fomente un estilo de vida ecorresponsable. Según indican, el complejo, que reuniría las ventajas de la ciudad y el campo, se alzaría en Kunming, en el suroeste de China. Así, sobre un espacio de 90.000 metros cuadrados se construirían 45 villas energéticamente autosuficientes y un jardín-huerto que abastecería a sus habitantes.

Las estructuras siguen tres tipos de diseño: las Mobius tienen forma de cinta articulada en torno a dos patios, uno acuático y otro vegetal; las Shell se elevan del suelo por seis pilares de acero; y las Mountain parecen enormes abanicos. En estas últimas, su interior incluye un gran atrio luminoso con cuatro niveles conectados mediante una escalera de caracol transparente y un ascensor central.

La energía excedente obtenida mediante placas solares y turbinas eólicas podría usarse en otras zonas. Los coches, eléctricos, se moverían por túneles bajo tierra, dejando libre la superficie para peatones y ciclistas.