Inhibidores del apetito, suplementos dietarios y hierbas con efectos diuréticos o adelgazantes, se venden casi sin control. La demanda crece con la llegada de la primavera. Especialistas apuntan a priorizar el cuidado de la salud y la actividad física para bajar de peso.

La publicidad muestra una figura escultural y un rostro sonriente que, a simple vista, parece sintetizar todas las cualidades del producto: un adelgazante que permitirá a cuantos lo consuman bajar de peso casi sin esfuerzo. A la imagen la acompañan mensajes como “el cuerpo que vos querés tener”, “sin efecto rebote” o “perdé hasta 5 kilos por semana”. Sin embargo, muy lejos de esa fantasía, los especialistas advierten sobre los riesgos que podría presentar su consumo sin el seguimiento médico adecuado.

Tanto en farmacias como en las dietéticas de la provincia aseguran que, con la llegada de la primavera, comienza a crecer la demanda de tabletas, cápsulas y gotas inhibidoras del apetito o con cualidades saciantes. Hierbas con efectos diuréticos y laxantes se suman a este combo con el que muchos buscan perder kilos.

Si bien buena parte de estos compuestos no se comercializa sin que medie una receta médica, en muchos casos la venta es libre, con precios que varían entre 40 y 400 pesos, según sus características y marca. “A partir de setiembre comienza a venir mucha gente; hombres y mujeres que piden pastillas adelgazantes y otros medicamentos relacionados”, explicó Florencia Micieli, farmacéutica de la sucursal de Godoy Cruz de la cadena Farmacias del Puente.

Constipación, problemas de presión, deshidratación y el tan temido “efecto rebote” -subir más kilos que los que se deseaba bajar- se suman entre las consecuencias adversas que, en algunos casos, figuran en los prospectos adjuntos.

Pero lo cierto es que no siempre estos aspectos son considerados por los consumidores. En ese sentido, Micieli aclaró que la mayoría de las veces quienes los solicitan en el mostrador no piden asesoramiento de ninguna clase. “Vienen, los compran y se los llevan sin preguntar nada”, describió en coincidencia con otros empleados del rubro. En el mismo sentido, desde varios comercios dedicados a la venta de productos naturales aseguraron que es en este mes cuando crece la venta de hierbas y píldoras de esta clase.

Recetas mágicas” descartadas

El endocrinólogo Jorge López Giovaneli considera que en realidad los suplementos dietarios no son efectivos por sí solos pero no descarta que su consumo pueda ser útil siempre y cuando formen parte de un plan nutricional completo, adecuado a las necesidades, el estado de salud, el metabolismo y la actividad diaria de cada persona.

En ese sentido, el especialista recalca que no existen recetas mágicas para aquellos que buscan lograr resultados estéticos en poco tiempo y alertó sobre los riesgos que pueden surgir, por ejemplo, con una dieta disarmónica o extremadamente restrictiva.

En un contexto cultural donde la apariencia física -ajustada a determinados estereotipos- aparece sobrevalorada, por encima de prioridades tan fundamentales como lo es el cuidado de la salud, la advertencia recobra mayor importancia.

Rodrigo Flores, profesor de Educación Física, hace hincapié en ese punto y detalla que cualquier sustancia que cambie el metabolismo natural del organismo trae como consecuencia efectos no deseados en el estado general de la persona. “El cuerpo es como una máquina; cuando alteramos ese funcionamiento desnaturalizamos ese proceso natural”, compara el profesional.

Si al consumo de inhibidores del apetito y otras sustancias relacionadas se suma un plan autoinducido de ejercicios sin la supervisión médica ni el seguimiento profesional adecuado, el riesgo será aún mayor. Pero además, los efectos de ese “plan mágico” para bajar de peso no serán efectivos ni se mantendrán a través del tiempo sino todo lo contrario, debido a que cuando esa estrategia se abandona, lo más seguro es que la persona, por ejemplo, suba 7 kilos después de bajar 4.

El riesgo para la salud

De no tomarse los recaudos necesarios las molestias funcionales factibles de aparecer en un corto plazo (lipotimia debido a la ingesta de una dieta hipocalórica y deshidratación, entre otros) pueden complejizarse a lo largo del tiempo.

Esto será producto, sobre todo, de los desbalances a la hora de alimentarse. Pueden manifestarse, por ejemplo, patologías severas asociadas al colesterol elevado y el aumento en sangre de los niveles de triglicéridos, como así también trastornos en la conducta alimentaria.

Así, si lo que se desea es reducir la masa corporal de manera saludable y efectiva, lo recomendable es concretar un plan de alimentación equilibrado (rico en vitaminas, minerales, calcio y proteínas) y realizar actividad física de manera constante a través del tiempo (ver aparte).
Los nutricionistas también ponen el acento en la importancia de prevenir las complicaciones que pueden surgir como consecuencia de restringir las comidas de manera equívoca y remplazar componentes esenciales para el organismo con esta clase de suplementos.

“Los suplementos alimentarios son nutrientes que habitualmente no se incorporan en la dieta usual. Pero en realidad no se consideran alimentos cuando se presentan como productos farmacéuticos”, asegura Ana Yannelli de Araniti, ex decana de la Facultad de Ciencias de la Nutrición de la Universidad Juan Agustín Maza.

Yannelli recomienda que es necesario observar si el contenido en principios alimenticios de los suplementos dietarios están relacionados con las necesidades reales de las personas.

Pero, además, la especialista considera imprescindible atender a la interacción que pudiera existir con medicamentos o alimentos. “La sobredosis de principios alimenticios puede traer graves consecuencias; por ejemplo el excesivo aporte de vitamina A, de zinc, de molibdeno y manganeso”, advierte y destaca que el problema mayor está en aquellos productos importados y que contienen cantidades excesivas de vitaminas u otras sustancias.

Actividad física, con seguimiento profesional

Acompañar un programa de nutrición adecuado a las necesidades y características de cada persona es una de las claves fundamentales a la hora de lograr un peso equilibrado y saludable. Pero, además, será necesario incluir alguna actividad física que esté ajustada al ritmo de vida, el metabolismo, la edad y el estado de salud de cada persona en particular.

Por eso, justamente, los expertos en salud descartan de plano aquellas dietas restrictivas y generales para cualquier persona, como así también desaconsejan la realización de ejercicios y rutinas no adaptadas a los propios requerimientos.

Rodrigo Flores, profesor de Educación Física, destaca en ese sentido que antes de vestirse con el equipo de gimnasia es fundamental, en primer lugar, ir al médico y realizarse un chequeo clínico. La presión arterial, el estado del corazón y el ritmo metabólico serán sólo una parte de los aspectos que el profesional de la salud deberá evaluar.

Una vez que el paciente cuente con el ok del médico para realizar ejercicio, el paso siguiente será asegurarse de iniciar una actividad supervisada y acorde al tratamiento que se esté realizando. En general, es recomendable comenzar con una actividad aeróbica de base.

Las caminatas suaves por media hora todos los días, andar en bicicleta o nadar, pueden ser opciones aeróbicas para los iniciados. De allí en más y de acuerdo a la capacidad de rendimiento de cada individuo, se indicarán diferentes rutinas. “Las ventajas desde el punto de vista de la salud se notarán en el corto plazo, sobre todo en los casos de hipertensión, diabetes y tabaquismo, entre otros cuadros”, destaca Flores.

Fuente: Los Andes – http://www.losandes.com.ar/article/advierten-sobre-las-dietas-magicas