La Federación Económica de Mendoza (FEM) informó que, en julio, las ventas minoristas de Mendoza medidas en volumen de unidades bajaron en promedio 9,24%. Se trata de la séptima caída consecutiva en lo que va del año en la que los 21 rubros relevados tuvieron comportamiento negativo.
En lo que va del año, las ventas no dejaron de caer: en enero -3,3%; febrero -6,3%; marzo -8,85; abril -9,7%; mayo -8,95%; junio 6,62% y ahora julio 9,24% lo que hace un promedio mensual de -7,56%.
Los problemas de poder adquisitivo más acentuados en las familias y la incertidumbre financiera retrajeron el consumo mensual.
La baja predisposición a comprar de las familias quedó a la vista en rubros como Bijouterie (-13,50 %), Electrodomésticos (-13,36 %), Juguetería y Librería (-13.03 %), Neumáticos (-11,79 %), Ferretería (-11,37 %), Relojería (-10,87%), Golosinas y Gaseosas (-10,13%) y Joyería (-10,03 %).
Por su parte, los sectores relacionados con la construcción también cayeron. En este sentido Materiales Eléctricos, Muebles de oficina, Muebles del hogar, Materiales para la Construcción y Ferretería bajaron en promedio 9,5 %. Por el contrario, Alimentos y Bebidas con una caída del 4,64 % fue el rubro que menos cayó el mes pasado, con la salvedad de que la gente eligió segundas o terceras marcas para abaratar la canasta familiar.
Ante esta realidad se concluye que la caída sigue sin detenerse y que la gente está centrando sus gastos en los artículos de primera necesidad. La FEM venía observando esta tendencia incluso antes del conflicto con los holdouts. Además el efecto default no resuelto puede generar nuevos descensos en las ventas, si las expectativas no cambian.