El estatuto de la Empresa Provincial de Energía, creada para que la provincia participe en las inversiones y negocios petroleros que se lleven adelante en Mendoza, prevé que una parte de las acciones pasen a manos de los municipios. 
Pero el criterio de reparto tiene una particularidad: la cantidad de acciones que cada departamento recibe tiene que ver con el coeficiente de coparticipación municipal y no con la cantidad de pozos petroleros o el potencial de reservas. Paradójicamente, Malargüe, con pozos y áreas activas, fue la menos favorecida.
Las acciones que la provincia otorga a los municipios, de acuerdo al estatuto de Emesa, son de clase “B” y tienen un de 1.000 pesos cada una. Los departamentos deben pagar por ellas con fondos de la coparticipación para acceder a un porcentaje de la ganancia que obtenga la firma en el futuro.  
Además, si bien los municipios no están obligados a aceptar las acciones de Emesa que reparte la provincia, la mayoría de los 18 departamentos decidieron hacer uso de la opción de formar parte de la Empresa Provincial de Energía. Capital, San Carlos y General Alvear son los municipios que, por ahora, no adhirieron.
El año pasado, 7 municipios habían recibido la parte que le tocó de las acciones de Emesa: La Paz 122, Las Heras 540, Luján de Cuyo 314, Maipú 438, Malargüe 93, San Rafael 487 y Santa Rosa 127. En aquella oportunidad la provincia mantuvo las 2.879 acciones que le correspondían al resto de los departamentos.
Ayer, según la publicación del Boletín Oficial, el Ejecutivo terminó de repartir la participación societaria de Emesa a los otros departamentos (salvo Capital, San Carlos y General Alvear) y, teniendo en cuenta la población de cada municipio, Guaymallén fue el más favorecido.