La muerte de Julio Benjamín Jotallán Heredia, de cuatro años, atropellado en el Corredor del Oeste, volvió a disparar los cuestionamientos que desde hace tiempo se vienen realizando respecto de la intervención del Estado y de otras organizaciones en la protección de niños y jóvenes en situación de calle o de vulnerabilidad.

 El Órgano de Administración Local (OAL) es el ente responsable de controlar la aplicación de la ley nacional de protección de niños, niñas y adolescentes, y a él apuntan todos los dardos cuando casos como estos se dan a conocer.

 MDZ Online dialogó con Mary López, titular de Protección de los Derechos del Niño, para conocer cómo se intervenía desde el Estado ante casos de niños en situación de calle. De acuerdo a lo señalado por la funcionaria, desde hace algunos meses se puso en práctica un plan estratégico para estos casos, que incluye la presencia de personal en las calles desde las 8.30 hasta la 3 de cada día, especialmente en zonas como el microcentro y centros comerciales, shoppings como supermercados.

 Si un niño o joven es detectado en situación de calle, es captado, y si no tiene antecedentes al respecto en alguna de las sedes del OAL, es devuelto a su familia, previa charla con los padres.

 En caso de que el niño captado tenga antecedentes, entonces se les da intervención a otros organismos.

 López indicó que desde que este plan estratégico está funcionando, unas 90 familias han sido contactadas por la presencia de sus hijos en las calles, y agregó que por día, especialmente viernes, sábados y domingos, se puede considerar que hay entre 10 y 15 chicos en las calles.

Estar en la calle

 La pregunta acá es en qué consiste la intervención del Estado cuando se halla a un niño o joven en la calle sin compañía de adultos y cuán efectiva puede ser. Pese a la aplicación del plan estratégico al que se refirió, un niño de cuatro años falleció atropellado por un auto cuando mendigaba junto a su hermana, mientras que su madre espera el séptimo hijo.

 A simple vista, podría considerarse que este trabajo apunta a las consecuencias y no a las causas, por lo que sería insuficiente desde todo punto de vista. Y esto se comprueba sin mucha dificultad cuando, andando por la calle, cualquier persona puede encontrar regularmente en el mismo lugar al mismo niño.

 MDZ Online habló con un efectivo de la Policía Motorizada, quien, por su trabajo, recorre el centro habitualmente. De acuerdo a lo señalado por este policía, en la zona de la Peatonal y la plaza Independencia se puede identificar todos los días a por lo menos siete u ocho niños mendigando entre las mesas o vendiendo algún producto.

 Este efectivo de la policía también señaló que hace unos meses les dieron un curso acerca de cómo intervenir en estos casos, pero que habitualmente, cuando ven a un niño en la calle, no actúan, salvo que se esté cometiendo un delito.

 “Tenés que llamar a un número del ministerio que nos dieron y avisar, pero de aquí que llega alguien, el chico ya no está”, nos explicó, y agregó que ellos podrían acercarse y tratar de retenerlo, pero no lo hacen “porque después podés tener problemas”.

 Si consideramos que en la zona más céntrica de Mendoza hay, según lo dicho por este policía, entre siete u ocho niños en la calle, entonces los números no cierran para todo el Gran Mendoza, si es que sólo se detectan un máximo de 15.

 Además de este efectivo, MDZ Online habló con un taxista, quien pasa entre diez y doce horas por día recorriendo las calles, y para él la cantidad de niños es mucho mayor.

 “En la Ciudad porque los sacaron de las esquinas, pero andate a Las Heras o Guaymallén. Son las doce de la noche y te encontrás con pibes en las calles, y no es que estén jugando, sino que andan al pedo”, indicó el taxista, y fue más explícito: “Ni en pedo hay quince chicos en la calle todos los días. Si te quedás en el centro, por supuesto que no vas a ver a muchos, pero hay un montón de pibes chiquitos que vos ves sucios y con ropa rota, y de una te das cuenta de que no está cerca de su casa”.

 La situación de los niños y los jóvenes en la calle es un tema tan complejo que no puede solucionarse de un día para otro, pero se hace necesaria una real y profunda intervención del Estado para que no haya más casos como el de Julio.