El mercado brasileño se viene achicando desde 2009. La Gripe A, el Hanta virus, las cenizas del volcán Puyehue y los vaivenes de las dos economías no ayudaron a captar turistas. En 2011, después del estallido del volcán, sólo 5 mil brasileños se atrevieron a recorrer el sur. En 2012 el número apenas mejoró: fue de 8.700 pasajeros. El año pasado hubo una nueva baja, unos 7.500. Los 40 mil de 2006 son hoy una leyenda patagónica. En el Centro Cívico, en las chocolaterías y en las canchas de esquí ha dejado de escucharse el portugués que alguna vez fue la segunda lengua más hablada de esta ciudad.

A pesar de esta ausencia, en Bariloche aseguran que la temporada es normal. La realidad es que son pocos los que reconocen que las estadísticas resultan preocupantes. Algunos empresarios dicen por lo bajo que los hoteles no llegan al 70% de su capacidad. “La temporada viene con complicaciones. El promedio del mes va a estar más abajo que otros años”, anticipó días atrás el presidente de la Cámara de Turismo, Daniel García. Este año se esperan 150 mil turistas aproximadamente, pero hace 10 años se registraron temporadas de 250 mil.

Uno de los factores que incide en la baja general de turistas y de los ingresos del negocio es la inflación y el otro, la competencia que está teniendo Bariloche con destinos turísticos en Chile, Perú y Bolivia. Entre julio y agosto, por ejemplo, en Chile esperaban 900 mil turistas, 200 mil de ellos brasileños. Esto sin contar que espacios de entretenimiento emblemáticos como Disney, que incluyen paquetes familiares por 8 a 10 días, cuestan menos que las vacaciones en la de nieve. El pase de esquí se vende a 610 pesos por persona (en una familia de cuatro el gasto diario superaría los 2.400 pesos) y un departamento cerca de la nieve no baja de los 2.500 pesos por día. Los empresarios locales están sintiendo el frío “económico”. “La inflación pulverizó nuestros márgenes. No se pueden subir más los precios porque perderíamos competitividad y hoy hay empresas que están con un margen de ganancia del 3 al 5 %”, le confesó a Clarín un importante empresario turístico.

Desde el Municipio local optan por no dar señales de alarma. “No centralicemos el éxito de la temporada en Brasil. Los visitantes de ese país representa sólo un 20% del total”, opinó el Secretario de Turismo, Fabián Szewczuk. Pero en Bariloche dejaron de verse los típicos mini colectivos acarreando a decenas de brasileños de una punta a la otra de la ciudad. “Se nota el enfriamiento de la economía”, reconoció el vicepresidente del Ente Mixto de Promoción Turística, Ricardo Rimoldi a Radio 6.

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