San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

La historia del Odin Teatret en una noche

El director del célebre grupo danés habla sobre “Claro enigma”, obra que presentan mañana en su país y se puede ver por Internet.

 Las ganas están Barba y el Odin vinieron varias veces a la Argentina. Y tienen las intenciones de volver.

Las ganas están Barba y el Odin vinieron varias veces a la Argentina. Y tienen las intenciones de volver.

 Transcurrieron cincuenta desde los primeros ensayos del Odin Teatret en refugios antiaéreos de Oslo. Hoy el grupo dirigido por Eugenio Barba, que tiene su sede en Holstebro, un pueblo danés al norte de Copenhague, pone a punto Claro enigma, obra que presentará mañana. A Holstebro están llegando más de quinientos espectadores de todo el mundo, muchos convocados vía mail, para ver lo más parecido a un ritual de exhumación de este grupo, uno de los protagonistas del teatro del siglo XX, heredero de Vsévolod Meyerhold, Jerzy Grotowski, quién además vivió en el Odin.

Claro enigma tendrá una sola representación que será transmitida en vivo en su página web (ver El dato). Luego el grupo seguirá con las funciones de La vida crónica, su más reciente creación.

Eugenio Barba nació en Italia en 1936 fue soldador, marinero; vivió en un Kibutz israelí y en 1960 viajó a Varsovia para estudiar teatro, pero abandonó y en 1961 fue asistente en Opole del polaco Jerzy Grotowski, en ese momento un desconocido de la escena teatral. Se llevaban solo tres años, pero la influencia fue determinante. En 1964 Barba fundó uno de los grupos más importantes del teatro europeo con los estudiantes rechazados de la academia nórdica de actuación. Al poco tiempo, el Odin se mudó a Holstebro, armó un método de trabajo rodeado de varias actividades pedagógicas; crearon la ISTA (Escuela Internacional de Antropología Teatral) que unió la tradición teatral de oriente y occidente. Por su labor como maestro a Barba le otorgaron varios reconocimientos de Doctor Honoris Causa en universidades de Europa y Latinoamérica, la UBA incluida. Barba adelanta cómo será la nueva reunión del Odin Teatret.

Si pudieras volver sobre tus huellas de director, ¿cómo verías, después de cincuenta años, el camino realizado?

Me impresiona el laborioso camino de un grupo de aficionados que ha logrado conquistar un conocimiento y lo ha aplicado en campos aparentemente opuestos: la pedagogía y la creación artística, la búsqueda pura de una ciencia del teatro como es la Antropología Teatral, y las actividades culturales en su comunidad.

¿Qué los estimula después de 50 años juntos?

Para mí es el placer de entrar en la sala de trabajo, encontrar el silencio y un grupito de personas que se concentran para sorprenderse a sí mismas y a los espectadores.

El Odin pertenece, quizás, a la última camada de grupos que pensaron la técnica y la dramaturgia del actor con altísima rigurosidad ¿Ese vínculo entre técnica y oficio actoral hoy se ha diluido?

El Odin fue el precursor de toda una generación teatral que vivió el oficio como una forma de cambiarse a sí misma y rechazar las injusticias de la sociedad. Para muchos era una forma de vida. Hoy en Europa, hay un cambio de mentalidad debido a las condiciones económicas y a las nuevas tecnologías. Los jóvenes que entran en el oficio no están acostumbrados a sacrificarse durante mucho tiempo por lo que creen o desean. Quieren resultados sin esfuerzos y éxitos rápidos. Exigen que el Estado los ayude.

¿Me podés adelantar algo de “Claro enigma”?

Claro enigma mezcla teatro y una verdadera ceremonia religiosa. Los actores del Odin Teatret exhuman la energía de sus espectáculos pasados y se alimentan de ellos una vez más. Después entregan esta energía a la noche en espera de que alguien la despierte.

¿Cuándo vuelven a la Argentina?

Siento mucho la imposibilidad de presentar los últimos espectáculos del Odin en Buenos Aires. Allí hemos presentado regularmente, desde 1987 hasta el 2000, cada nueva obra. Después fue imposible. Para el Odin, que tiene la obsesión de regresar a los lugares en donde encuentra a un núcleo de espectadores, es como una amputación. Ojalá nuestro karma nos permita regresar a las orillas del Río de la Plata.

Fuente: Diario Clarin  http://extrashow.clarin.com/edicion-impresa/historia-Odin-Teatret-noche_0_1160884158.html

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