«Parece extraño que un Gobierno al que no le interesan, esconde o distorsiona las mediciones se interese en hacer las mediciones del rating de televisión», apuntó. Mencionó los «defectos» que tienen las estimaciones del Indec y otros organismos y consideró que «parece una mala broma«.

Sirvén afirmó que durante la gestión de Guillermo Moreno al frente de la Secretaría de Comercio Interior ha habido «aprietes» a anunciadores de medios de comunicación y que actualmente «hay una acción sobre los grandes publicitarios privados«.

«Que Cristina Kirchner haya hecho este anuncio por cadena nacional, en el Museo del Bicentenario, con todos los artistas adictos aplaudiendo, a mí no me deja una buena sensación para adelante.Fue anunciado como otra muestra de relato, de triunfalismo, para decir ‘acá también dominamos nosotros’«, dijo, y remarcó que le «resulta difícil» saber cómo se implementará el sistema.

El periodista se refirió también a la designación Ricardo Forster al frente de la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, en la órbita del Ministerio de Cultura.Evaluó que el nombre de la dependencia «suena chauvinista» y advirtió que «si se coordinara el pensamiento, estaríamos saliendo del sistema» democrático.

«Creo que tiene más que ver con ‘ñoqueada’ que con algo que efectivamente se ejecute. No creo que Forster vaya a hacerlo», dijo. Y lo relacionó con un «final de ciclo, que no es heroico, y hay que hacer más esfuerzos cosmetológicos por creernos que está bárbaro«.

En la entrevista con Daniel Muchnik, Sirvén habló además del proceso judicial que enfrenta Amado Boudou por el caso Ciccone y desestimó la denuncia del vicepresidente de que fue «sentenciado mediáticamente».

«El Gobierno hace cantidades de cosas para sacar del ring» a fiscales y jueces que investigan la corrupción. «Es muy interesante que haya un vicepresidente en ejercicio que esté afrontando este juicio y que la Argentina siga funcionado».

Por otro lado, remarcó que «el kirchnerismo ha dado todo lo que tiene para dar» y que con «las últimas decisiones, bastante desprolijas, como la del Club de París, o la quita de subsisdios, el Gobierno está pensando que tiene que hacer algo para que no explote».  Fuente: infobae