Elegancia, buen gusto, elecciones a medida, unidad en los diseños y en la forma de ubicarse para la foto. Son características que pueden coincidir a la hora de elegir un traje o un estilo de juego en el césped. La selección tuvo ayer su jornada de despedida privada, con la cesión de flashes en el predio que la AFA tiene en Ezeiza, y hoy será el turno del adiós público, cuando el equipo se enfrente ante Eslovenia en el último amistoso en suelo argentino antes de viajar nada menos que a territorio brasileño. El Mundial está a metros, ahí nomás, y el objetivo principal buscado para hoy será terminar luego de los noventa minutos sin lesionados. Evitar la «mundialitis», esa racha de bajas de último momento que pueden condicionar la performance de cualquier selección. El último gran ejemplo en ese sentido fue la del francés Franck Ribery, pero ya son varias las figuras que por problemas físicos estarán ausentes en Brasil 2014. Y Alejandro Sabella no quiere dar ningún tipo de ventajas en una cita mundialista que encuentra a la Argentina como uno de los potenciales candidatos a llevarse el trofeo.

Por eso, despedirse hoy con un triunfo para el seleccionado argentino sería confirmar que, luego del amistosos de esta tarde en La Plata (el partido comenzará desde las 15.45) no sufrió lesionados. El encuentro será transmitido por Fox Sports y Canal 7 y dirigido por el uruguayo Martín Vázquez.

¿Por qué hay tanto temor a las lesiones de último momento? Por la larga lista de bajas importantes (ver página 6) y porque en el último amistoso ante Trinidad y Tobago más allá de tomar los recaudos del caso, más de uno se agarró la cabeza con la salida de Rodrigo Palacio, un esguince en el tobillo izquierdo sin lesión ósea por el que ahora podría llegar con lo justo al primer encuentro del mundial ante Bosnia-Herzegovina, el 15 de junio. Pero no fue el único: Martín Demichelis finalizó con un golpe en el tobillo derecho.

Para esta tarde se esperan varios cambios del entrenador para no sufrir más sobresaltos. Demichelis, Ezequiel Garay y Palacio ni se entrenaron ayer. Gonzalo Higuaín, con un inconveniente que arrastra en uno de sus tobillos, trabajó aparte. Sergio Agüero y Pablo Zabaleta participaron de la práctica en espacios reducidos luego de padecer molestias musculares, pero tampoco serían arriesgados.

Independientemente del equipo que arranque como titular (con la inclusión de Lionel Messi) Sabella va a cuidar todos los recursos que pueda, y usará los seis cambios permitidos por el reglamento para arriesgar lo menos posible.

Incluso ante el panorama de jugadores que no están al ciento por ciento es que Sabella decidió convocar a Emmanuel Mammana, zaguero central de River, que integra el staff de sparring del seleccionado para completar el plantel de hoy.

«Con los problemas que tenemos y las cosas que pasaron el fin de semana, el tema de las lesiones era muy importante. Todo lo que tenga que cuidar lo voy a cuidar…», dijo Sabella luego del 3-0 ante Trinidad y Tobago. Y agregó: «Si bien estamos con la mente en Eslovenia, también está todo direccionado al debut en el Mundial».

Si hay dos futbolistas que necesitan continuidad y rodaje, tomar ritmo de juego y «entendimiento» con sus compañeros (palabra utilizada por Sabella) son Sergio Romero y Fernando Gago. Al contrario del resto, el arquero y el volante central de Boca necesitan sumar minutos para afinar movimientos.

Mientras tanto, los jugadores compartieron un buen momento ayer por la tarde en la cesión de fotos, donde se permitieron bromas y todo fue en el mejor clima. Si generó algunas dudas internas la exclusión de Ever Banega en la lista definitiva, eso ya quedó atrás y todos se prometieron que sea «su» Mundial. Hubo bromas y uno de los abanderados fue Ezequiel Lavezzi, que subió fotos a su twitter con imágenes tomadas al mismo tiempo que los fotógrafos oficiales de la AFA hacían sus capturas frontales.

Sabella tiene a sus soldados y espera que la despedida de esta tarde en La Plata sea con un buen nivel y sin sufrir lesionados. Para que nadie borre las sonrisas de las fotos.

Fuente: Canchallena