Mendoza. El almuerzo de fin de cosecha de los bodegueros del Este contuvo una dramática señal de alerta de este sector vitivinícola que el gobernador de la provincia, Francisco Pérez, reconoció sólo en parte y combatió con anuncios de obras y medidas para mitigar los problemas.

Jorge Palau, presidente del Centro de Bodegueros del Este, afirmó sin vueltas que “la vitivinicultura avanza hacia la quiebra” debido a los costos de la actividad, la inflación y la presión tributaria. Palau criticó que “40 o 45 centavos de cada peso se los lleva el Estado” y reclamó a Pérez medidas propias y un planteo “enérgico y firme” en el ámbito nacional en defensa de la actividad.

El empresario del Este disparó además contra la COVIAR: expresó que “el Desayuno Vendimial muestra una vitivinicultura que no existe” y está hecho para justificar la existencia del organismo.

Pero lo sorprendente es que las palabras de Palau fueron más allá al incluir un planteo sobre la inseguridad: “Cada día, si sorteamos la posibilidad de que nos asalten en el camino, empieza una carrera de obstáculos” expresó.

Pérez, por su parte, trató de abordar con serenidad el discurso, que se produjo en un ambiente un tanto hostil para el mandatario. Sin embargo, directamente se sacó cuando salió el tema de la inseguridad y hasta reaccionó ante una pregunta de la prensa sobre la polémica con el vicegobernador por la declaración de emergencia: evitó dar respuestas y acusó a periodistas de montar una telenovela.

No damos más

“En esta situación no podremos sortear un año más, porque no damos más”, afirmó Palau sobre el estado de la vitivinicultura en el flamante Centro de Congresos y Exposiciones, que se inauguró con el almuerzo de fin de cosecha 2014.

Pérez, quien llegó a San Martín rodeado de ministros y funcionarios, absorbió el golpe lo mejor que pudo desde la mesa principal y cuando le tocó hablar, modificó el diagnóstico. Para el gobernador, la vitivinicultura mendocina está en buen momento, con 1000 bodegas trabajando y presencia de los productos locales en 150 países.

Expresó que la actividad tributa en Ingresos Brutos 1 por ciento, mucho menos que las cervezas (4 por ciento) y las aguas (6 por ciento) y destacó las líneas de financiamiento local y el operativo de compra de mosto que favoreció a 900 productores.

También anunció la licitación de obras de impermeabilización de canales por casi 250 millones de pesos y cerró conceptualmente su discurso con un pedido: “Como argentino pido que tiremos todos para un mismo lado”.

No jugaba de local Pérez, a pesar de sus largos años de vida en San Martín. Algunos críticos le gritaban desde las mesas y hasta a uno le respondió en medio del discurso.

Aún así, el gobernador siguió hasta el final, con reproches a los que cuestionan sus viajes al exterior, a los “hipócritas” y, fundamentalmente, los que niegan el endeudamiento. “Algunos están molestos con que Mendoza se endeude ¿Pero acaso algunos de ustedes no toman deudas para crecer y ganar?”, se preguntó.

Salón colmado

Pérez y Palau hablaron entre plato y plato de un evento que se extendió hasta la tarde y que se realizó en un salón colmado de empresarios y políticos: hubo alrededor de 500 personas sentadas a la mesa.

A Pérez lo acompañaron casi todos los ministros del gabinete (Marcelo Barg, Marcelo Costa, Rolando Baldasso, Rodolfo Lafalla, Javier Espina, Diego Martínez Palau), así como el presidente del INV, Guillermo García; el presidente del IPV, Omar Parisi y su esposa Marisa Garnica, entre otros. Hasta Leonardo Comperatore, el ministro de Seguridad que estuvo toda la semana en el ojo de la tormenta, asistió al evento vitivinícola.

El vicegobernador Carlos Ciurca no fue, aunque mandó una carta y marcó presencia a través de un aliado: el presidente provisional del Senado, Eduardo Bauzá. También participó del almuerzo el presidente de Diputados, Jorge Tanús.

Otro que se hizo presente el senador nacional Adolfo Bermejo, en respaldo al compañero del sector azul que actuaba de anfitrión: Jorge Giménez, intendente de San Martín.

Almuerzo fin de cosecha san martin 2014 4
Giménez, después de pasear al gobernador por la obra, aprovechó para hacer una suerte de balance de gestión y hacer anuncios.

La oposición también le dio marco al evento. Hubo desembarco amplio de radicales: estuvieron Sergio Pinto, Alfredo Cornejo, Ricardo Mansur, Mario Abed y varios legisladores provinciales de la UCR. A ellos se sumaron algunos demócratas, como Omar de Marchi, Richard Battagion y Roberto Pradines.

Fuente: MDZ