El próximo pago en los Estados Unidos a los bonistas suma 900 millones de dólares y vence el lunes 30 de junio. El cambio de sitio a Buenos Aires intenta esquivar un embargo de ese dinero y su entrega a los fondos especulativos, o ‘buitres’, que acaban de ganar un juicio a la Casa Rosada exigiendo que se pague el valor nominal, o sea 100%.

Griesa, en el objetivo

«El juez Thomas Griesa ordenó a nuestro banco que no le pague a nuestros bonistas sino que pague a los buitres», aseguró el alto cargo. Y subrayó que la intención de Argentina es continuar pagando «la deuda que se ha reestructurado» en 2005 y 2010, que está en manos del 97% de acreedores que canjearon los bonos impagos por otros con quitas y plazos más largos.

En cambio a los fondos especulativos o ‘buitres, el ministro les dedicó un sonoro «¡no pasarán!». «No van a voltear nuestras reestructuraciones (de deuda anteriores) lo vamos a impedir», enfatizó Kicillof. Y criticó que aquellos «compraron títulos para hacer un negocio financiero extraordinario y lo consiguieron. Ya lo habían hecho con otros países, Panamá, Perú, Ecuador…».

Según el ministro, si Argentina llegase a cumplir el fallo de Griesa, que ordena pagar en metálico 1.500 millones de dólares al fondo especulativo NMH-Elliot, y desembolsara esos fondos entonces«detrás de esos vienen otros 15.000 millones de dólares para pagar» de otros acreedores que tampoco aceptaron el canje de sus bonos impagos.

«Eso no lo podemos pagar, no es razonable. Representa más de la mitad de las reservas de la república y empujaría a Argentina a un ‘default’ (cesación de pagos) porque el país no puede pagar todo eso junto», argumentó.

E incluso insistió con que «el fallo del juez Griesa tal y como está escrito empuja a Argentina al ‘default'».

Por ello, adelantó, el gobierno de Fernández enviará a sus abogados a Nueva York «a hablar con el juez Griesa» e iniciar tratativas de cara a una hipotética negociación sobre el modo y tiempo de los pagos a los fondos especulativos. «Queremos ver a qué se refiere (el magistrado) con eso que dijo a algunos medios de que no está empujando a Argentina al ‘default'».

Kicillof defendió el canje de deuda de 2005 y 2010 asegurando que permitieron a Argentina crecer y salir de la situación de quiebra. «En 2002 la deuda representaba el 116% del PIB en cambio ahora es el 40%. Se ha reducido a un cuarto de lo que era. Ese el proceso exitoso de reestructuración de la deuda»