Una vez más, Exitoína te cuenta lo que nadie se anima a contar de la fiesta más importante de la radio y la televisión. Las perlitas que nadie observó y lo que nadie pudo descubrir.

La gran crítica de la noche fue para el vestido de Susana Giménez. Cuando la diva subió a recibir su premio, se la vio con la espalda al descubierto y los comentarios “la mataron”. Es verdad, no era un vestido para una mujer de su edad.

Las protagonistas de “Mis amigos de siempre” se mostraron impecables toda la noche. Sin embargo, cuando salieron del hotel Emilia Attias y Calu Rivero casi nadie las reconoció ya que decidieron cambiarse y salir bajo la lluvia en jeans y pelo recogido. Pasaron completamente desapercibidas.

Fiel a su profesionalismo, Mariana Fabbiani hizo realizó la conducción descompuesta toda la noche. Obviamente, nadie lo notó, pero la conductora estaba realmente mal y su marido, Mariano Chihade, la acompañó toda la noche en el back. Embarazada, la rubia tuvo una transmisión impecable.

Grande fue el enojo de varios de los invitados, que al terminar la ceremonia intentaron tomar un café en el hotel y no había servicio alguno para quedarse a comentar lo que habían vivido.

Gabriel Anello y Samantha Farjat se mostraron muy acaramelados tras el escándalo que protagonizaron con la ex del relator de fútbol. Sin embargo, para los mala leche (que no faltan) lo más escandaloso fue la cara de Samantha. “Se parece a Leevon Kennedy“, se escuchó decir en una mesa de “brujas”. Envidia, envidia, me tienen envidia…

El enojo de Mirtha Legrand no fue por no haber ganado su terna, que quedó en manos de Andrea Politti. La gran “injusticia” de la noche para la “Chiqui” fue que Pía Shaw no gane el premio en la terna “Mejor Cronista”. La diva se mostró furiosa y le dijo a la periodista que estaba “todo mal”.

Fue el Martín Fierro de los chicos. Campi y Denise Dumas, Jorge Lanata, Andrea Politti y Verónica Varano fueron algunos de los famosos que estuvieron acompañados por sus hijos. Al parecer, el domingo “los liquidó” a todos y no había con quién dejarlos.

Fueron muchos los que se fueron en el último corte y, a diferencia de otras veces, no fue por la hora. El real motivo fue que “absolutamente todos” sabían que el Martín Fierro de Oro era para “Farsantes”. Muy aburrido.

Activistas atacaron a Susana Giménez y Moria Casán por el uso de pieles. Por ese motivo Susana subió sin piel. Peor la pasó Moria, a quien le golpearon el auto al llegar.

Las “selfies” estuvieron a la orden del día. Todos los famosos, en especial los más jovenes, se sacaban “autofotos” junto con otros famosos. Igual que en los Oscar, pero sin Ellen.

“Por suerte no puede estar aquel que no quiere estar”, dijo Julio Chávez sobre las ausencias de Facundo Arana y Alfredo Casero.

La gente de APTRA estaba furiosa por la ausencia de “Graduados”, quienes debían haber entregado el Martín Fierro de Oro. Al parecer, Nancy Dupláa no quería estar por miedo que tener que entregárselo a Jorge Lanata. Desde siempre, el Oro es entragado por los ganadores del año anterior. Fue un papelón.

Fuente: Perfil