Uno de los momentos más difíciles a lo largo de todo este tiempo, ha sido cada una de las listas que tuve que dar. Desde dos puntos de vista. Difícil para tratar de no equivocarme en la elección de los jugadores y tratar de ser lo más justo posible. Porque fui jugador y pienso en lo que siente el futbolista. Si me pasó durante las eliminatorias, imaginen para un Mundial. Me preocupa equivocarme tanto como el dolor del futbolista que se queda afuera».

Para Alejandro Sabella , el tiempo de ensayo, prueba y evaluaciones con la intención de conformar la lista definitiva para Brasil 2014 estaba superado. El panorama no mostraba demasiado interrogantes en la lista de 23 futbolistas porque el entrenador apostó por una base, y especialmente por un grupo, y el plantel respondió a sus mandamientos futbolísticos y de convivencia como para clasificarse sin problemas a la Copa del Mundo. Para el resto de los jugadores con posibilidades, el escenario planteado no era alentador porque el DT se mostró conforme con sus elegidos, tanto que después de Rumania dijo «los 26 que estuvieron en Budapest tienen grandes posibilidades de estar en la lista», en referencia a la lista de 30 preseleccionados que debe entregar hoy y que hasta último momento ajustará como consecuencia de ese temor llamado «lesión».

Desde que asumió después de la Copa América 2011, con paciencia, algunos contratiempos, muchas pruebas, trabajo y cierta habilidad para conformar el grupo, Sabella fue definiendo los lugares de su lista para la cita más esperada de su carrera. No le sobraron ensayos ni tiempo de trabajo, como lo sufren todos los entrenadores de las selecciones de renombre, pero necesitaba encontrar certezas rápido. Material apto para cambiar el panorama tenía disponible, pero el relanzamiento se encontró en aquel entretiempo en Barranquilla, donde la Argentina reaccionó a tiempo y dio vuelta el marcador ante Colombia. Desde entonces los nombres base variaron poco y hubo escasas sorpresas en sus listas, especialmente en esos nombres que se convocaron para tener alternativas ante eventualidades.

Hoy algunos de esos nombres estarán en la lista que la AFA enviará a la FIFA como para cumplir con el reglamento que estipula el adelanto de los 30 preseleccionados de los que saldrán los 23 definitivos, que deberán ser anunciados el 2 de junio próximo. ¿Las nóminas que se envían a la sede de Zürich son definitivas? Pueden no serlo. Incluso con el plantel en Brasil, y hasta un día antes del debut (15 de junio, ante Bosnia, faltan 33 días), el único motivo de cambio será una lesión, que tendrá que ser constatada por la FIFA.

La idea original de Sabella era entregar ayer la lista preliminar, pero las dudas alrededor del estado físico de sus dirigidos lo hizo estar hasta último momento entre llamados y pedidos de informes. La zona más afectada por las lesiones es el mediocampo. Angel Di María se recupera de un edema en un músculo inguinal (el pectíneo). Fernando Gago está afectado a trabajos kinésicos por un esguince de segundo grado en la rodilla izquierda. Ever Banega fue dado de alta ayer como consecuencia de una fuerte afección pulmonar que lo tuvo internado dos días. Y Augusto Fernández sufrió un esguince en la rodilla derecha, tendrá al menos tres semanas de recuperación y mañana llegará a la Argentina para ser revisado por el cuerpo médico del seleccionado.

Por eso que entre los posibles volantes observados sobre el cierre de la lista aparecen Nicolás Gaitán, Enzo Pérez, Matías Kranevitter o Lucas Romero. En la agenda de Sabella figuran varios interrogantes de último momento, de esos que tanto temía, y que tienen que ver con la condición física de los elegidos para el certamen más importante. Lo único confirmado es que después de muchas versiones, Carlos Tevez no estará en la cita mundialista de Brasil.

Fuente: Canchallena