¿Quién se beneficia con el cambio en la traza de la ruta 188? Esa es la pregunta que flotaba ayer en la Legislatura y el condimento que le puso sabor a la sesión de Senado.

El gobernador, Francisco Pérez, había denunciado el sábado en la Fiesta Nacional de la Ganadería que se volvía a la vieja traza «y no se atenderán reclamos que beneficien a emprendimientos inmobiliarios particulares». 
Y de esa frase salió una presentación opositora ante Fiscalía de Estado y un largo debate en el Senado, en el que quedó claro que el tema genera ruido en el bloque oficialista.

Más ruido aún cuando en la sesión de Senado se aseguraba que la vieja traza ya estaba expropiada y, en caso de cambiarla para pasar por El Nihuil, harían falta nuevas expropiaciones, o sea más gasto para el Estado.

El tema es incómodo porque el cambio de traza es un reclamo de buena parte de la comunidad sanrrafaelina y una bandera que agita el intendente de ese departamento, Emir Félix. Qué el Gobernador diga que hay intereses de emprendimientos inmobiliarios privados deja al cacique comunal en posición de lobbysta de grupos económicos que nunca fueron identificados.

Por eso también esa declaración generó ruidos al interior del PJ, ya que el intendente y su hermano Omar Félix lideran un sector interno con varios legisladores en ambas cámaras.

¿Qué es la Ruta Nacional 188? es un viejo reclamo de General Alvear y Malargüe, al menos desde la década de los ’80. En realidad el nombre original es ruta provincial 184 y uniría ambos departamentos bien al sur de la provincia, pasando muy lejos de la ciudad de San Rafael.

En 2008, por un convenio firmado entre Vialidad Nacional y el Gobierno de Mendoza la traza fue transferida a la esfera nacional y la vieja 184 se transformó en la continuidad de la Ruta Nacional 188.

Esa ruta nacional hacia el este pasa por Unión en San Luis, Realicó en La Pampa, General Villegas en Provincia de Buenos Aires, para subir al norte hasta Pergamino y San Nicolás, a la vera del río Paraná.

La ruta se cruza con la Ruta Nacional 7 en la localidad de Junín, provincia de Buenos Aires. Pero más aún, hacia el oeste la 188 ahora empalma con el paso El Pehuenche. Es decir, es un segundo corredor bioceánico en un paso de baja altura.

Las potencialidades en servicios al transporte de cargas y al turismo son enormes y podrían ser explotadas por Malargüe y General Alvear y de eso quiere participar la comuna de San Rafael. Esa es la pelea.

El problema es que, como dice la senadora del FpV Wanda Paredes (oriunda de General Alvear), la nueva traza ha aparecido hace pocos meses, pero el reclamo de alvearenses y malargüinos es muy viejo.

El senador radical Alejandro Molero (oriundo de Alvear) recordó que desde hace tiempo los alvearenses vienen poniendo plata (que se cobra a los usuarios de las dos cooperativas eléctricas que prestan el servicio en ese departamento) con un aporte para el avance lento que ha venido teniendo la ruta y fue él quien recordó que los terrenos por los que pasará el camino ya fueron expropiados y están alambrados.

Entonces lanzó un proyecto de resolución pidiéndole al Ejecutivo que avance en la construcción de la ruta en la traza vieja, que ya no necesita más trámites.

La vieja traza tiene una longitud de 193 kilómetros. La alvearense Paredes estimaba ayer que en caso de cambiar ese proyecto para pasar por la zona de El Nihul, deberían agregarse unos 40 kilómetros más, es decir, una obra más cara.

La semana pasada, Paredes había tratado de impulsar un proyecto de resolución similar al de Molero, pero se optó por patearlo para esta semana. Y el sábado, el gobernador Pérez llegó a la Fiesta Nacional de la Ganadería de Zonas Aridas y lanzó esa frase que encendió los ánimos en el Sur.

Otro radical, Armando Camerucci, con esa frase como argumento, se presentó ayer en la Fiscalía de Estado para pedir que se investigue para dilucidar quiénes serían beneficiados con el cambio de proyecto.

Camerucci es sanrafaelino y sabe que su comunidad quiere tener una parte de esa ruta, así que a la hora de votar el aval al tratamiento sobre tablas de los dos proyectos (el de Molero y Paredes, que fueron acumulados), se abstuvo de levantar la mano.

Finalmente, no se lograron los dos tercios para debatir en el recinto y el expediente con los dos proyectos pasó a la comisión de obras públicas. Fuente: Diario Los Andes  – Cinthia Olivera – colivera@losandes.com.ar