San Rafael, Mendoza. La Concejal María José Sanz (UCR) presentó un proyecto de Ordenanza para que el Ejecutivo Municipal arbitre los medios necesarios para que los Jardines Maternales Cuna de Estrellitas, Pucheritos y Jugar y Crecer, ubicados en el radio céntrico, funcionen, además de en su horario habitual, en horario vespertino desde las 18.00 hs y hasta las 23.30.

Dispone además, que el personal que cumpla horario vespertino deberá cumplir con las normativas de aplicación en los Jardines Maternales, debiendo llamarse mediante los usos de costumbre a cubrir estos cargos. Foto: imagen ilustrativa

«Hay gran cantidad de jóvenes madres (inclusive padres jóvenes a cargo de sus niños) que tienen deseos de estudiar en las diversas instituciones educativas terciarias, universitarias, CENS y CEBJaS de San Rafael, que funcionan principalmente en horario vespertino y nocturno (generalmente de 18:30 a 00 hs) y no pueden hacerlo porque no tienen dónde y con quién dejar a sus hijos (aun pagando no existe el servicio) y que estos sean acompañados y atendidos en su crecimiento por adultos capaces, formados y responsables. Que exista un lugar confiable, donde los niños y niñas queden al cuidado de personal idóneo se convertiría para ellos en una solución», expresa la Concejal entre sus fundamentos.

Tomando en cuenta las direcciones de los establecimientos que ya se encuentran funcionando y su cercanía con los principales institutos terciarios, facultades, universidades, etc., consideramos que las instituciones más adecuadas para cumplir este servicio vespertino, al menos en una primera etapa, son: “Cuna de Estrellitas”, sita en Suipacha 526, “Pucheritos” que funciona en Avenida Zapata 543 y “Jugar y Crecer”, cumpliendo tareas en calle Las Heras 156.

Agregó que «en la interacción educativa todo niño tiene una contribución para hacer a la sociedad, en la medida que tiene capacidades y potencialidades singulares, por lo que las distintas necesidades existen respuestas diversa. Este precepto, indiscutido, tiene su contrapartida, cuando decimos que todo adulto también tiene cosas con las cuales contribuir a su sociedad; también es una realidad incontrastable que no todos los adultos cuentan con las mismas condiciones para llevar adelante sus sueños, proyectos y capacidades, y así ofrecer a su comunidad lo que de ella recibió.»

«Las responsabilidades para que los adultos tengan acceso a idénticas posibilidades deben provenir del Estado. En este caso, será nuestro Estado Municipal quien, a través de la Educación, dé la respuesta más eficaz a las necesidades actuales y fundamentalmente futuras y a sus posibilidades de progreso.»

Luego hace referencia a la historia de los jardines maternales, al recordar que «pertenecieron en sus comienzos al Programa SEOS, el que fue reglado por las resoluciones de Dirección General de Escuelas de la Provincia de Mendoza, N° 00471 del 23 de abril de 1999 y N° 2001 del 6 de diciembre del mismo año, y luego, en 2010, deja de ser Programa para ser parte de Dirección de Educación de Gestión Social de la provincia de Mendoza. Es decir, los Jardines S.E.O.S nacieron como respuesta a situaciones de extrema vulnerabilidad social de la infancia.

Así, el criterio para considerar quienes son beneficiarios de este servicio ha sido: padres desempleados, hacinamiento habitacional, discapacidades, familias disfuncionales, madres o padres solos, ente otros, y aquí es importante detener la mirada y ampliarla. Hoy, madres y padres jóvenes que por no tener un lugar dónde dejar a sus hijos o quién se haga cargo de ellos en forma idónea y responsable no pueden cumplir con el objetivo o bien de estudiar una carrera superior o de finalizar sus estudios.

Considerando, entonces, su misión prioritaria de creación, de colaborar con poblaciones de riesgo social, utilizando formas de gestión innovadoras, implementando proyectos socio comunitarios, con un abordaje integral de políticas inclusivas, compensatorias,
participativas y de articulación, es que estamos convencidos que la actualidad nos exige ampliar el marco de mirada y fijar nuevos horarios de atención, ya que la formación educativa de sus padres y madres (quienes eran la generación de pequeños para los cuales fue pensado el proyecto SEOS) será absolutamente trascendente para la vida de estos pequeños de hoy, y a fin de que su vida pueda ser mucho más organizada, acorde, y acompañada social y familiarmente que la de sus propios padres.

La implementación de estos horarios sería una solución para estos inconvenientes.