Mendoza. Los hechos de inseguridad que se han suscitado en los últimos meses han llevado a que cada vez más mendocinos opten por comprar gas pimienta para usarlo como defensa personal. Si bien, hasta el año pasado eran más las mujeres las que lo portaban ahora los hombres también lo están usando.

Desde diferentes comercios del microcentro mendocino, donde se pueden adquirir porque son de venta libre, comentaron que en un año las ventas aumentaron un 60 por ciento y más aún en el último mes luego del asesinato del turista neozelandés en el parque General San Martín.

Desde el Ministerio de Seguridad confiaron que la Policía de Mendoza no utiliza este tipo de producto y que no tienen registro de que algún asaltante haya sido reducido con este gas en Mendoza.

Sin embargo, María Emilia Panella, una joven de 28 años, comentó a este diario que lo utilizó con un delincuente que quiso arrebatarle la cartera cuando caminaba por calle Emilio Civit de Ciudad. “Me lo regaló mi novio. Yo pensé que no lo iba a usar nunca, pero un día volviendo de caminar del parque, me salió un tipo y quiso manotearme el bolso. Alcancé a sacar el gas pimienta y eso me ayudo. Como me asusté salí corriendo y ni hice la denuncia porque a veces es inútil”, dijo la mujer.

Los precios del producto varían de acuerdo al tamaño, marca y comercio donde se lo compre. Así, por ejemplo, el de 14 gramos cuesta entre 120 y 195 pesos. Mientras que el de 22 gramos ronda entre los 150 y los 220 pesos.
“El de 14 gramos sirve para utilizarlo entre cuatro o cinco veces, pero la gente cuando se asusta lo vacía de entrada”, comentaron desde El Tirolés. Según el vendedor de ese comercio, en los últimos dos años las ventas han aumentado y más aún este mes. “Por lo general, vienen padres o novios a comprarlo para chicas de entre 18 a 23 años”, agregó el hombre.

Desde Rezagos del Ejército, detallaron que las ventas en ese comercio treparon hasta un 70 porciento. “Se está vendiendo mucho porque la gente tiene miedo”, manifestaron.

«Yo llevo uno en la cartera y otro en el auto. Decidí tener uno a mano en el vehículo porque una vez sufrí un episodio violento con unos limpiavidrios en una esquina de Costanera y nadie me ayudo», comentó Natacha Echeverría, quien contó que compró uno de 60 gramos y le costó 320 pesos.

Tanto comerciantes como autoridades provinciales aseguraron que el uso no es recomendado porque puede generar más violencia de parte del malhechor: “Yo no lo recomiendo porque la violencia genera más violencia. El delincuente de hoy no tiene códigos, no le gusta perder. Antes cuando un policía sacaba su arma y le pedía que se entregara, el malviviente lo hacía. Hoy no lo hace y responde con más agresión. Por ello, digo que es mejor no incitarlo”, cerró Antonio Carrizo, subsecretario de Seguridad.

Fuente: El Sol