Mendoza. Teniendo en cuenta la suba del gas y del agua anunciadas en los últimos días, una familia tipo de la provincia de Mendoza gastará casi un 50 por ciento más por ambos servicios. El valor se calcula en base a un consumo de entre 600 y 750 metros cúbicos de gas anuales y un sistema medido de agua y cloaca con un diámetro de conexión del 38.

Esto quiere decir, por ejemplo, que el ciudadano que hasta mayo pagaba $105 bimestrales por el servicio de gas, ahora deberá desembolsar $191. Mientras tanto, con la boleta de los servicios de agua y cloacas le sucederá algo similar, ya que de $104 la tarifa bimestral subirá a $122.

En otras palabras, la persona que hasta hace un mes se dirigía hasta un lugar de pago para cancelar dichos servicios con $209, ahora tendrá que hacerlo con $313, lo que representa un incremento del 49,76% respecto al bimestre anterior.

De todas maneras, este porcentaje podrá variar en mayor o menor medida de acuerdo al rango de consumo de cada familia.

Por si esto fuera poco, la economía del hogar podría verse aún más complicada a lo largo del año. Esto se debe no sólo al hecho que desde Aysam informaron de la inminencia de un nuevo aumento del agua, sino también a la posibilidad latente de que el gobierno nacional deje de subsidiar la tarifa eléctrica.

Si bien el gobernador Francisco Pérez firmó un acuerdo con el ministro de Planificación Federal de la Nación, Julio de Vido, para congelar el valor de la luz, desde el Ente Provincial Regulador Eléctrico aclararon que, si se deja de subsidiar el servicio, repercutirá directamente en la boleta de los usuarios.

Agua más cara

Si bien desde Aysam no dieron especificaciones acerca de cómo repercutirá en el bolsillo de una familia tipo el último aumento del 17, 39 por ciento en el valor bimestral del agua, aseguraron que para el 86 por ciento de los consumidores no superará los 32 pesos. Este indicador toma en cuenta tanto el servicio bimestral de agua potable como el de cloacas, por lo que se podría hablar de un aumento máximo de 8 pesos por mes en cada uno de esos rubros.

Es importante destacar que ese sería el máximo estimado, por lo que para mayoría de los consumidores se estima que será de entre 2,99 y 26,30 pesos.

Desde el EPAS explicaron que es muy difícil dar precisiones al respecto debido a que no en todas las viviendas se mide el consumo de la misma manera, ya que algunas casas cuentan con medidor y otras no. Algo similar ocurre con el servicio de cloacas, porque no todos los hogares mendocinos están conectados a la red.

Por este motivo, solicitaron que si algún ciudadano tiene dudas y desea realizar algún tipo de consultas, debe hacerlo a través de Facebook o llamando a los teléfonos que aparecen en su página web.

El gas: aumento en suspenso

Otro de los servicios para el que se anunció una importante suba fue el gas. El aumento comenzó a regir a partir de abril. Pero desde la organización civil Protectora han presentado una medida cautelar para frenar el incremento por considerarlo inconstitucional, discriminatorio respecto a provincias vecinas y mal informado a la ciudadanía.

El apoderado de la ONG, José Luis Ramón, sostuvo que la semana próxima se sabrá si el Juzgado Federal Nº2 le da lugar o no a la medida.

El aumento iría del 50 al 300 por ciento dependiendo del consumo, aunque existe la posibilidad de que sea menor si se logra ahorrar gas respecto al que se utilizó en el mismo periodo del 2013. Justamente ese es el punto que según PROTECTORA no se difundió correctamente.

De hacerse efectivo este aumento, una persona que pagaba 105 pesos por el consumo de gas, pasará a abonar 191 pesos. Mientras tanto, para los grandes consumidores que utilizan más de 2.050 metros cúbicos de gas por año y no ahorren respecto al año anterior, aumentará de 492 pesos a 1.291 pesos.

La electricidad depende de los subsidios

El 16 de abril el gobernador Francisco Pérez firmó un acuerdo con el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido para congelar la tarifa de la luz hasta fin de año. A pesar de ello, existe la posibilidad de que el gobierno nacional deje de subsidiar el servicio eléctrico, y esto se trasladaría directamente en el bolsillo de los jefes de hogar.

Según explicaron desde el Ente Regulador Provincial Eléctrico (EPRE) una familia tipo debería pagar 229 pesos por el servicio. Sin embargo, el Estado le subsidia alrededor de 139 pesos, por lo que sólo queda un total de 90, más impuestos. En conclusión, el monto final que debe abonar una vivienda tipo es de 132 pesos.

Esto quiere decir que, a pesar de que la tarifa quedó congelada y las empresas prestadoras no podrán aumentarla, si el gobierno nacional decide quitar los subsidios, ese porcentaje recaerá en el bolsillo de los consumidores.

 

Fuente: El Sol