La charla recorre todos los caminos habituales. Se habla del pasado inmediato, del presente y se deslizan cuestiones del futuro. Carlos Bianchi y Daniel Angelici hablan cara a cara en La Boca sin titubeos ni reproches. Ninguno recuerda las turbulencias que casi desencadenan la salida del DT luego de caer en Rafaela ni los cuestionamientos de la Comisión Directiva al Virrey, nadie habla de las críticas del presidente al técnico por el nivel del equipo ni de la famosa “evaluación” que propuso Angelici pese a que ya había asegurado la continuidad del entrenador para después de junio.

En el nublado mediodía del jueves, la primera (y breve) reunión para delinear el nuevo Boca está repleta de cordialidad, de tranquilidad por el presente de siete juegos sin caídas y de esperanza para lo que se viene. Todo es inalterable, hasta que llega la pregunta clave del entrenador hacia el presidente: “¿Cómo está la situación de Riquelme?” , indagó Bianchi.

La respuesta de Angelici, contándole que las reuniones entre César Martucci y Daniel Bolotnicoff (representante de Román) “están encaminadas hacia la renovación”, tranquilizaron a Bianchi, que hasta ayer evitó meterse en la discusión en público pero que jugó su carta en privado.

Una vez pasado ese tema, hubo espacio para dialogar del armado del plantel. Allí, Bianchi fue claro y expuso que para hacer un análisis de lo que necesitará incorporar primero debe saber qué futbolistas se irán del club en el receso.

El técnico no hizo pedidos específicos pero escuchó al presidente en cuanto a las posibles bajas. Y tras ello, quedó en limpio que en Boca iniciará su búsqueda de refuerzos con un delantero con gol, pero que pueda jugar junto con Emmanuel Gigliotti, el nueve inamovible para el DT. Esto ocurre porque Riaño podría no continuar (no renovarían su préstamo) y porque hay ofertas por Juan Manuel Martínez. En ese contexto, Martucci aprovechó su encuentro con Bolotnicoff para consultar por la situación de Diego Forlán (tiene el mismo representante que Riquelme) pero sin mostrar un interés concreto por el delantero uruguayo, que juega en el Cerezo Osaka de China.

Otros puestos a reforzar que se tocaron por arriba en la reunión (se desarrolló ayer porque el presidente se tomará unos días de vacaciones) fueron el del arquero en caso de una venta de Orion o la salida de Trípodi (su vínculo vence en junio), el de los laterales ante el fuerte interés por Emanuel Insúa que hay en el Torino de Italia y el de un mediocampista por la derecha. El técnico no entregó ninguna lista con apellidos ni recibió un listado de los que emigrarán, aunque el presidente advirtió que “escucharán ofertas por todos”.

En cuanto a la situación de Román, ayer hubo otro contacto entre su representante y Martucci en el que el dirigente expresó el deseo de ofrecerle un año de contrato con la posibilidad de estirarlo hasta el final del mandato de Angelici, que es en diciembre de 2015.

El agente de Riquelme, que blanqueó que había recibido ofertas de otros clubes por el crack, quedó en hablar con el futbolista par que dé una respuesta en el corto plazo. “En lo económico no habrá trabas”, le confiaron a Clarín del lado del enganche.

Fuente: Clarín