Mendoza. Casas de diseño sencillo, confortables, saludables y que ahorran energía es la nueva tendencia de la vivienda social. Un nuevo informe especial adelanta que para funcionar necesitarán 50% menos de gas y en las casas más evolucionadas disminuirá 80%.
Las «ecocasas» ingresaron a la Provincia en sintonía con la propuesta de la Nación y con financiamiento internacional. Este año comenzará la construcción de una experiencia piloto. Paralelamente, y también impulsado por el IPV a través del nuevo Laboratorio del Hábitat, se construye una casa en cada departamento con rasgos bioclimáticos.
Hoy la vivienda del IPV es la misma en todo lo territorio. A fin de la gestión, se prevé tener un modelo de casa para cada región, para cada clima de la geografía mendocina. A partir de allí, todas las viviendas sociales de Mendoza utilizarán estrategias bioclimáticas, cuyo eje está puesto en el aprovechamiento del recurso natural por excelencia en nuestra tierra: el sol.
Algunas tendrán calefones solares, ventilaciones estratégicamente ubicadas y aislaciones especiales para lograr mayor eficiencia en el uso de la energía. Los estudios realizados hasta el momento indican que ahorrarán hasta 81% de gas y 30 o 40% de electricidad. Muchas de las estrategias bioclimáticas propuestas son sencillas como doble vidrio en las ventanas, vegetación caduca -para dar sombra en verano y sol en invierno- o aleros, para regular el ingreso del sol.
El Barrio Los Almendros II, ubicado en el distrito de Gutiérrez Maipú, fue inaugurado en octubre del año pasado y fue el primero en tener una vivienda social con características bioclimáticas. Esta casa posee un método de revoque aislante que permite conservar el calor en invierno y mantenerla fresca en el verano lo que genera un importante ahorro de energía. Cuenta también con un calefón solar como suplemento a las instalaciones convencionales. Sus dormitorios están provistos de un placard para cada uno de ellos y las ventanas orientadas al Sur poseen doble vidrio para impedir el ingreso del frío.
En el exterior, al norte se ha instalado una pérgola con forestales que favorece el ingreso del calor. Este emprendimiento estuvo financiado por el Plan de Reconversión del Programa Federal Plurianual de Construcción de Viviendas Fideicomiso Financiero.
Puestos de trabajo
Por cada 10 casas, se emplea a 15 personas de forma permanente por casi un año. Demanda otros 10 puestos de distintos sectores de la construcción, en forma indirecta (plomero, electricista, carpintero) y otras 10 personas tienen trabajo por la misma obra. Entre ellos: proveedores de materiales de la construcción y piezas industrializadas, entre otros rubros.
Obra pública
Desde hace más de un año, la obra pública de la Provincia comenzó a incorporar criterios bioclimáticos en numerosos proyectos. Es la primera vez que Mendoza desarrolla una política que combina la obra pública –de alto impacto social, económico y ambiental– con estrategias bioclimáticas, tanto pasivas como activas, entre las que se destacan el uso de energías sustentables a partir del calor del sol (paneles solares) y de la temperatura de la tierra (refrigeración y calefacción).
Las 18 bibliotecas públicas son una muestra de esta nueva tendencia que en poco tiempo abarcará a toda la obra pública de Mendoza. Una por departamento, las bibliotecas públicas contarán con paneles solares y paneles fotovoltaicos, para generar electricidad a partir de los rayos del sol. Además, una instalación termomecánica climatizará el interior del edificio sin necesidad de utilizar estufas.
Hoy están en ejecución las bibliotecas de Tunuyán, Lavalle, Santa Rosa, Malargüe, San Carlos, Junín, Maipú y Guaymallén.
También en el ámbito del Ministerio de Infraestructura se ejecutan otros emprendimientos para ahorrar energía y aprovechar las ventajas de la naturaleza, como los edificios escolares y judiciales y el Parque Tecnológico de Godoy Cruz.
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