Este viernes en horas de la tarde hubo una reunión en las instalaciones del Sindicato de Obreros Empleados Vitivinícolas y Afines entre trabajadores y miembros del mismo. Sigue el conflicto salarial y no se descartan más paros.

Originalmente los empleados de este sector habían pedido a la cámara empresarial un aumento de poco más del 39%, lo cual fue rechazado. A pesar de los paros y manifestaciones se les ofreció un aumento de 25% de manera escalonada: 15% hasta julio, 3% desde agosto y 7% en enero.

Sin embargo, se les ofreció aparte 300 pesos no remunerativos. La duda de los empleados surge justamente de ese dinero será de manera extraordinaria y se encuentra en un “gris” (ni en negro ni en blanco), ya que se incorpora al porcentaje, pero no a las categorías.

 Hoy un empleado de bodega gana de básico 4.100 pesos, mientras que uno de finca 3.900 pesos, lo cual está muy por debajo de trabajadores de otros gremios que incluso han logrado llegar a mejores ofertas en paritarias. Hay que tener en cuenta además, que esta industria es una de las principales de la provincia.

Los empleados quieren además, que las reuniones de paritarias se hagan de manera más abierta, y poder participar con mayor comodidad, y no quedar a la espera de lo que se arregla puertas adentro entre los paritaristas, ya que justamente de ese tipo de reuniones es de las que salen estos “grises”.