El Poder Ejecutivo vuelve a depender del Partido Demócrata. Esta vez es para lograr la sanción del proyecto que el Gobierno remitió a la Legislatura para obtener un atajo que le permita acceder a tomar deuda durante 2014 por casi 1.800 millones de pesos.

Es que, en el Senado, el Frente para la Victoria tiene los votos suficientes para sancionar la norma, pero en Diputados necesita de unos votos adicionales que el PD puede ofrecer.

Hoy los demócratas se juntan para definir qué van a hacer el lunes en las dos sesiones especiales que se vienen: la del Senado en la mañana y la de Diputados a la noche. Lo propio harán los radicales el lunes a primera hora.

Pero el radicalismo ya ha agitado las banderas del rechazo. El diputado nacional Enrique Vaquié (UCR) dice que saldrán a hablar con ejecutivos de bancos para decir que cualquier endeudamiento que pida Mendoza a partir de la sanción de esta ley no tendrá legitimidad y, en caso de que el radicalismo sea gobierno en 2015, no la pagarán.

El PD se mantiene prudente aunque su presidente, Richard Battagión, indica que su fuerza pretende «tender puentes entre oficialismo y oposición para avanzar en el tratamiento de un Presupuesto y no aprobar una ley de dudosa constitucionalidad».

Pero más allá de la prudencia y de la calificación de «dudosa constitucionalidad», los demócratas aún no definen qué harán. Lo que está claro es que sus cinco diputados serán clave.

Así lo entiende el presidente de la Cámara baja, Jorge Tanús: «El PD es importante en Diputados. Ya nos acompañaron en la sanción del Presupuesto. Vamos a esperar».

Este proyecto, remitido por el Ejecutivo a última hora del martes pasado, se inicia con el tratamiento de otro proyecto que también fue enviado desde Casa de Gobierno: el de Presupuesto 2014. Ese proyecto preveía una necesidad de endeudamiento de 1.700 millones de pesos, que fueron rechazados de plano por la UCR.

En Diputados, el PD, el FpV y sus aliados dieron media sanción a esa norma, pero no obtuvieron los dos tercios de los votos que indica la Constitución para autorizar al Ejecutivo a endeudarse.

En el Senado ese proyecto duerme desde entonces. Hubo un intento de un sector de la UCR (en el que revista Vaquié) que ofreció una salida al Presupuesto, pero los controles del gasto parecieron excesivos al Gobierno.

Entonces apareció un proyecto para modificar la ley de contabilidad, con el objetivo de reglamentar lo que indica el artículo 99 de la Constitución, respecto de usar el Presupuesto del año anterior en sus partidas ordinarias en el caso de que no haya pauta de gastos del año en curso.

En ese proyecto se indica que todo el Presupuesto votado el año anterior puede ser usado, incluidas las autorizaciones al endeudamiento. Es decir, estaría obteniendo avales para endeudarse con una ley votada por mayoría simple y no dos tercios.

Por eso el PD habla de «dudosa constitucionalidad»y la UCR dice que el endeudamiento no será legítimo.

«Si el Gobierno tuviera alguna salida para gestionar…, pero no la tenemos. El PJ nunca dejó al radicalismo sin endeudamiento» se quejaba Tanús.

Del otro lado, Vaquié decía: «Como la presentación por inconstitucionalidad no será resuelta por la Suprema Corte hasta dentro de dos años, entonces explicaremos a los banqueros que ese endeudamiento no cumple con los estándares jurídicos».