Por: Liliana Franco
El ministro de Economía, Axel Kicillof, mantuvo una reunión cordial, pero por momentos tensa, con el primer subdirector del Gerente del Fondo Monetario Internacional, David Lipton. En la reunión, el titular del Palacio de Hacienda le manifestó al funcionario su disconformidad con el análisis económico que se reflejó en el Panorama Económico Mundial (WEO) a principios de la semana. Kicillof fue rebatiendo los aspectos del informe que a su juicio son «erróneos».
Cabe recordar que el Fondo comparó la situación económica de Argentina con la de Venezuela, anticipó una «marcada» desaceleración en la actividad económica en la Argentina para este año y advirtió el contexto de «alta incertidumbre». Asimismo dijo que la persistencia de políticas macroeconómicas blandas «han generado alta inflación y un drenaje en las reservas en divisas».Recordó que la brecha entre el tipo de cambio oficial y el dólar paralelo se mantiene elevada. Destacó que el país ajustó el tipo de cambio y elevó la tasa de interés, aunque adviertió que «son necesarios cambios de política más significativos para evitar un ajuste desordenado».
Kicillof, recordando sus tiempos de académico, fue refutando con fundamentos económicos estas apreciaciones, que a juicio del Gobierno son «equivocadas». El encuentro, si bien se mantuvo dentro del marco de la cordialidad, en algunos momentos «el aire se cortaba con un cuchillo», según comentan en los pasillos del FMI.
Sin embargo, la actitud del organismo para con Argentina fue «positiva» en el sentido de «priorizar el diálogo», comentaban en la delegación argentina.
Entre los tópicos conversados primero con Lipton y luego con Alejandro Werner, el ministro dejó en claro que no está en la agenda del Gobierno el permitir la visita de los técnicos del FMI para llevar a cabo el informe conocido como Artículo IV. Sí se conversó sobre el avance en el mejoramiento de las estadísticas del INDEC tanto la referida al nuevo IPCNU como del PBI.
En este punto, trascendió que Kicillof le habría solicitado al organismo que correspondería que aclare, como lo hizo con la prensa, cómo estimó que Argentina creció 4,3% el 2013.
El martes pasado ámbito.com alertó que el organismo consignó un crecimiento del 4,3% en base «a datos oficiales» que nunca fueron conocidos o publicados en el país. Esto obligó al Fondo a emitir un comunicado a la prensa explicando que «las proyecciones de la actividad económica en Argentina están basadas en las cifras y metodología anterior. Las nuevas cifras oficiales fueron divulgadas después del cierre del más reciente WEO. Las cifras para el 2013 en particular están basadas en los antiguos datos y nuestra propia estimación». Cabe recordar que el propio titular del Palacio de Hacienda informó que el PIB creció 3% el año pasado aunque la cifra definitiva se conocerá en septiembre.
Durante la conferencia de prensa que brindó Alejandro Werner sostuvo que el diálogo con las autoridades económicas de la Argentina versó sobre las estadísticas y el interés en continuar el vínculo. También negó que se hubiera analizado el incumplimiento de la Argentina respecto al Artículo IV. Si bien alertó sobre el tema inflacionario en sintonía con lo expresado en el Panorama y aclaró que el organismo no participa activamente en la negociación de la Argentina con sus acreedores del Club de París, admitió el rol de «observador» en las tratativas, incluida la que se llevará a cabo el mes próximo.
Tanto el jueves por la tarde como el viernes por la mañana Kicillof participó de la reunión del G20 y celebró que se haya dado un papel creciente a la generación de empleo y a la inversión en infraestructura en la agenda internacional. Llamó a implementar «políticas activas que promueven la inclusión social».
Asimismo alertó respecto a las políticas de ajuste al indicar que » la austeridad no es el camino para el crecimiento».
El tema de los fondos buitre también fue parte de la agenda del G20. En este sentido el ministro alertó sobre de las implicancias sistémicas del caso. «Si prevalecen sus conductas predatorias, los holdouts se asegurarían una herramienta que transformaría a los procesos de reestructuración de deuda en virtualmente imposibles, con efectos negativos para la estabilidad y predictibilidad financiera global», dijo el funcionario.
• Encuentros empresarios
Por la tarde Kicillof se reunió en la sede de la embajada Argentina en Washington con directivos de 35 empresas estadounidenses líderes con inversiones en el país. Dichas compañías en su conjunto emplean a más de 50 mil personas en Argentina y registraron una facturación de más de 100 mil millones de pesos en el año 2012.
Asistieron entre otros, directivos de Chevron, Exxon y AES en energía; Halliburton, Helmerich & Payne y Baker Hughes en servicios petroleros; General Motors, en la industria automotriz; Cargill, CHS, CNH, JBS, DuPont y John Deere en la agroindustria; IBM, Dell, Oracle, Avaya y Alcatel Lucent en el área de tecnología y comunicaciones; Coca-Cola, Pepsico, Procter & Gamble, Walmart, Kimberly-Clark, Kellogg´s y Clorox en el consumo masivo; Nike en indumentaria deportiva; Dow Chemical, en el sector químico, General Electric y Boeing.
El ministro se ocupó de llevar a cabo una presentación sobre la situación y perspectivas de la economía argentina. Al término de su exposición respondió a las inquietudes manifestadas por los asistentes.
Kicillof valoró que las empresas estadounidenses hayan efectuado inversiones por unos 19 mil millones de dólares a fin de 2012. Finalmente destacó la importancia de mantener un canal de comunicación fluido con las empresas para conocer la actualidad de cada sector.
Fuente: ámbito.com
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