Hace exactamente cuatro años un profesor de una escuela de Luján era apartado de su cargo por mantener una relación amorosa vía Facebook con una alumna de 12 años. “Te amo mi cielo” fue el mensaje que la madre de la menor encontró cuando revisó la cuenta de la niña, en abril de 2010. Horrorizada no dudo en hacer la denuncia, aunque el hombre luego quedó sobreseído.
Casos como este son pocos frecuentes en la provincia o al menos no llegan a instancia judiciales porque una vez que son descubiertos por los padres de los menores, los adultos deciden alejarse. Lo cierto es que muchos progenitores no saben cómo controlar los contactos que sus hijos hacen a través de las redes y en muchas ocasiones terminan sospechando injustamente de los maestros o profesores.
En el país, según una investigación que realizó en 2013, Unicef el 25 por ciento de los adolescentes chatea con desconocidos, a un 20 por ciento de ellos le pidieron un video chat y a un 14 por ciento fotos con poca ropa. De la Dirección General de Escuelas confirmaron que no tienen denuncias ni reclamos hacia docentes, pero que sí han detectado cuatro casos de alumnos que han sido “acechados” por extraños vía internet.
“Hay entre tres y cuatro casos, de los cuales dos se produjeron el año pasado y se trata de jóvenes que han recibido mensajes inapropiados de gente mayor. Muchos de los alumnos suelen tener pudor de hablar estos temas con los padres y, por ello, terminan contándole a los docentes”, expresó María Rosa Sfeir, de la Dirección de Orientación y Apoyo Interdisciplinario a las Trayectorias Escolares, quien no ofreció mayores datos de los hechos por considerar que pertenecen al ámbito privado de los chicos.
Aunque la funcionaria explicó que en estos casos lo que realizaron fue convocar a los padres y asesorarlos para que realizaran las denuncias pertinentes. Asimismo, Sfeir confió que desde la DGE y el Ministerio de Educación de la Nación se promueve en las escuelas el uso y utilización de las redes sociales como herramienta de trabajo. “No hay una normativa que regule su uso, pero nosotros promovemos su utilización ya que consideramos que son positivas para mejorar la calidad educativa”, dijo la mujer.
Con el inicio de lleno de las clases, muchos papás se alarman al ver que sus hijos chatean con los docentes o preceptores. Y es que el miedo a que un adulto vaya a insinuarles algo fuera de lugar siempre está.
Natalie, es una joven madre de 36 años, quien envía su hija de 15 años a una escuela de Ciudad y comentó a este diario su preocupación: “El profesor de Inglés armó un grupo en Facebook para pasarle las tareas a los chicos. Hasta ahí no me pareció nada fuera de los normal. Pero luego mi hija me contó que el hombre les pidió amistad solo a las chicas del curso y no a los chicos. Fui a la escuela, hablé con la directora y sutilmente me trató de paranoica. Me dijo que con la implementación de Conectar Igualdad la idea es que los chicos usen las nuevas tecnologías en la escuela y que me quedara tranquila”.
Lo cierto es que en nuestro país no hay una regularización ni una guía de procedimiento que indique cómo deben ser utilizadas las redes sociales en el nexo alumnos/profesor. Mientras que en otros países, como Estados Unidos está prohibido por ley este contacto luego de que se detectara 2.500 denuncias, en un lapso de cinco años, por conducta sexual inadecuada de profesores.
Desde el Ministerio Público Fiscal reconocieron que no poseen estadísticas de casos de acoso virtual que se hayan judicializado ya muchas veces los adultos utilizan cuentas falsas para contactarse con los menores. “Es difícil tratar de encontrar un delitos de este tipo y poder llevarle un seguimiento”, aseguraron.
Mientras que el fiscal de Delitos Complejos, Daniel Carniello, comentó que si el contacto se hace con el propósito de atentar contra la integridad sexual de un niño o adolescentes y se comprueba, el victimario puede recibir hasta seis años de prisión. El año pasado, se incorporó al Código Penal, el artículo 128 bis, que prevé una pena de prisión de seis meses a 4 años al adulto que “por intermedio de identidad falsa y la utilización de cualquier medio electrónico cometiera acciones destinadas a influenciar a un menor para que este realice actividades sexuales explícitas o con connotación sexual”.
El acoso sexual a través de las redes se denomina grooming y según la ONU hay 750 mil pedófilos dando vuelta por las redes en todo el mundo. Desde Unicef Argentina agregaron que el 43 por ciento de los adolescentes, que participaron del informe que realizaron el año pasado, manifestaron que se encontró con alguien que conoció por internet. Un 18 por ciento de esos chicos no le informó a nadie del encuentro.
Qué hacer y cómo reaccionar
La psicóloga María Luz Correas explicó que lo mejor es que los padres estén atentos a los contactos que sus hijos realizan a través de las redes pero sin ejercerles presión para que estos sepan que pueden confiar en los adultos de la familia.
Con respecto al nexo que se establece entre los niños y quienes buscan mantener algún tipo de relación indecorosa con ellos detalló: “En general, suelen mentir sobre su identidad. Comienzan a mantener conversaciones frecuentes generando un vínculo, hablando de intereses comunes y haciéndole sentir que son amigos. De a poco le van sacando datos personales. En determinado momento de confianza entre ambos, logran convencer al menor para que realice actos de naturaleza sexual frente a una webcam o le envíe fotos”.
La profesional comentó que el ciberacoso se concreta cuando la persona mayor comienza a extorsionar al menor para que haga cosas en contra de su voluntad y si no lo hace lo amenaza con contarle a sus padres, por ejemplo. “Este es el punto más crítico para los pequeños y los afecta mucho a nivel psicológico. Las víctimas se sienten indefensas y pueden llegar a creer que tendrán que soportar esta pesadilla toda su vida”, explicó Correas.
La psicóloga recomendó que los chicos no proporcionen imágenes o informaciones personales a desconocidos. Si un menor recibe amenazas o chantaje vía redes sociales debe pedir ayuda inmediatamente a sus padres o tutores. Además, sugiere que los padres con aprobación de los hijos revisen y reduzcan la lista de contactos de los chicos y las opciones de privacidad. También sugiere que los niños y adolescentes no hagan públicos sus mails ni sus números de celulares en las redes sociales para evitar acercamiento de posibles pedófilos.
Fuente: El Sol Online
Sé el primero en comentar en «El 25 por ciento de los chicos chatea con extraños: las claves para evitar el ciberacoso»