Cientos de venezolanos en vehículos y motos marcharon este sábado desde Caracas hasta el penal de Ramo Verde, a las afueras de la capital venezolana y donde está recluido desde hace dos semanas el político opositor Leopoldo López para exigir su libertad.

«Hemos salido cientos de motocicletas, vehículos, así como busetas en apoyo a quienes injustamente se encuentran detenidos», indicó David Smolansky, dirigente del partido de López, Voluntad Popular (VP), detenido en esa prisión desde que se entregó el pasado día 18 acusado por delitos como asociación para delinquir e instigación.

Desde primeras horas de este sábado, los automóviles y las motocicletas con mensajes alusivos a la libertad de los detenidos por los incidentes se agolparon en el suroeste de Caracas para formar lo que fue una multitudinaria caravana.

«Con esta manifestación con mucha bulla queremos darle un mensaje de apoyo y solidaridad a Iván Simonovis, a Leopoldo López y a muchos otros que se encuentran detenidos injustamente», afirmó Smolansky, en alusión además a uno de los comisarios condenados por las muertes durante el fallido golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002.

También hoy colectivos de periodistas y la organización no gubernamental Foro Penal Venezolano demandaron la liberación de 41 personas detenidas anoche tras protestas en el este de Caracas, entre ellas, una fotoperiodista italiana que cubría los acontecimientos.

El embajador venezolano ante la ONU en Ginebra, Jorge Valero, indicó paralelamente que el canciller, Elías Jaua, se reunirá el próximo martes en esa ciudad con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para abordar la situación que vive el país suramericano.

«Ban Ki-moon ha solicitado una entrevista con el canciller, Elías Jaua y esa entrevista se realizará el día martes en horas de la mañana», indicó Valero, en declaraciones al portal Noticias24.

Además, Jaua acudirá el lunes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y se entrevistará con la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay.

Mientras tanto en Caracas, el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, anunció la instalación de la comisión de la Conferencia de Paz, reunión lanzada por el presidente, Nicolás Maduro, el miércoles para tratar la situación que vive el país con actores sociales y políticos.

Arreaza indicó que en la reunión de la Comisión se acordó la instalación de conferencias regiones de paz en aquellos estados donde hay que «actuar para garantizar la paz política» y que las diferencias se diriman en el marco de la constitución.

Entre ellos, citó al Táchira, estado fronterizo con Colombia en el que las protestas son sido más fuertes y que mantiene una situación de bloqueo de calles desde hace semanas.

Por su parte, el líder opositor Henrique Capriles rechazó este sábado que el Gobierno de Maduro reclame paz para el país mientras continúa reprimiendo «brutalmente» y deteniendo a estudiantes que participan en protestas.

«El país clama por PAZ y atención pero NO así: 18 muertos, cientos de heridos, torturas, 1044 detenciones y 888 medidas cautelares!», indica Capriles a través de la red social Twitter.

«La PAZ y el diálogo NO se logra desde la mentira! El Gob pide PAZ mientras reprime brutalmente, detiene + jóvenes, ASI NO!», agrega.

En el medio de la situación de protestas, el Gobierno venezolano aseguró que «el pueblo» está disfrutando los días de descanso ampliado de Carnavales, aprovechando las vacaciones que desde el jueves hay por decreto presidencial, frente a las llamadas de sectores opositores a continuar en las protestas.

«Nuestro pueblo volcado a gozar de los carnavales», indicó el ministro de Turismo, Andrés Izarra, en declaraciones al canal estatal VTV, tras hacer un recorrido por diferentes puntos turísticos del litoral del país.

Por su parte, el ministro de Alimentación venezolano, Felix Osorio, informó de la destrucción de varios vehículos de transporte para la distribución de alimentos y de ataques a supermercados públicos.

Además, Osorio recordó la situación en Táchira, uno de los principales focos de las protestas, y que según dijo está «sitiado», y presenta una situación «crítica» porque el Gobierno venezolano no ha podido enviar más del 50 % de los alimentos que se necesitan por las barricadas y los ataques.

Fuente: El Sol