En Capital, la UCR busca consolidar su dominio y la pelea se traslada a la cuarta banca entre el FIT y el PRO-PD. En San Carlos, el mapa político del Concejo Deliberante seguirá fraccionado.
Foto: Walter Talotti
A cinco días, no parece haber demasiadas sorpresas en los comicios para concejales que se celebrarán este domingo. En Capital, el radicalismo busca extender su hegemonía, trasladando la pelea política al lugar que puedan ocupar el FIT, el PD-PRO y el FpV. En San Carlos, el PD sigue diluyéndose en una trama de alianzas más complejas. Las proyecciones políticas son distintas tanto para el demócrata reconvertido al massismo Jorge Difonso, como para los potenciales sucesores de Víctor Fayad, si se considera que estas elecciones constituyen un peldaño hacia 2015.
Difonso y Fayad coincidieron por segunda vez en desdoblar las elecciones a concejales. Eso les ha reportado ventajas: la agenda de los candidatos a concejales se concentra puntualmente en los problemas del vecino, como la seguridad o la limpieza. Difonso consiguió además desprenderse y tomar distancia de las derrotas seguidas que achacan al PD y Fayad tuvo un poco más de aire para negociar una lista unificada o ir con sello municipal.
La campaña también tuvo visitas de referentes nacionales con agenda de grandes temas. El PD-PRO trajo a Mauricio Macri, que visitó la casa de una familia de la Cuarta Sección como parte de su carrera presidencial. En tanto, el FIT invitó al diputado nacional Néstor Pitrola para instalar el proyecto de que los incrementos salariales sean equivalentes al valor de la canasta familiar, en tiempos de paritarias. Por su parte, Julio Cobos hizo hincapié en San Carlos, para reforzar la campaña con los candidatos locales.
La sucesión del Viti
En el Concejo Deliberante capitalino, están en juego cinco bancas: las del socialista Alberto Montbrún; el demócrata Guillermo Mosso; los radicales Esperanza Farías y Horacio Migliozzi y el independiente (filo-radical) Juan Carlos Membrives.
A ellos se suma el actual jefe del Concejo Deliberante, Rodolfo Suárez, que encabeza la lista oficialista que implicó un infructuoso proceso de negociación entre el vitismo y el cornejismo. Un proceso que comenzó luego de la experiencia fallida de Fayad y Roberto Iglesias en las PASO de agosto por fuera del partido para luego volver a acercarse. Posteriormente, hubo que amalgamar una lista que incluyera a los alfiles vitistas con candidatos que ya tenían derechos adquiridos, como Dugar Chapel -sindicalista municipal fuertemente enfrentado a Fayad-. Pero la unión se logró y este fin de semana la postal menos pensada meses atrás se dio en La Favorita: Julio Cobos y Víctor Fayad, dejando atrás acusaciones durísimas, en un abrazo de ¿conciliación?
La elección en Capital tiene un interés particular para el oficialismo. Es el bastión en el que la UCR ha gobernado continuamente desde 1983. La enfermedad de Fayad ha dejado la puerta abierta para su sucesión. Allí aparece Suárez, como el continuador de la gestión. El presidente del Concejo va por la re-elección, pero también juega una parte de su futuro político como potencial candidato a intendente en una municipalidad que, hacia el 2015, será asediada por diversos sectores del radicalismo.
La izquierda y la derecha pujan por la cuarta banca
A priori, el radicalismo tiene chances de quedarse con tres bancas -a Suárez, le siguen el mencionado Chapel y Patricio Poggio- y está en duda la cuarta, donde se ubica Lisandro Thomas. La puja se concentrará en ese lugar, que pretenden el FIT y el PD-PRO.
El macrismo, en su alianza con el Partido Demócrata, postula al joven Gustavo Senetiner. Por su parte, el Frente de Izquierda de los Trabajadores presenta a la estudiante de Trabajo Social Macarena Escudero.
La elección también tiene un significado particular para ambas fuerzas. Para el PD, implica un respiro de oxígeno luego de la pésima performance en las elecciones pasadas, donde perdió varias bancas en los concejos y en la Legislatura a manos de la izquierda. El PRO, en tanto, recuperaría un escaño en Capital, donde supo tener dos ediles -Pablo Priore y Emilio Bertolini-.
El FIT está animado porque las encuestas de los otros partidos vuelven a apuntarlos entre los favoritos y apuestan a ir por la segunda banca y dejar sin nada en las manos a la derecha mendocina.
Un poco más atrás aparecen el FpV, con el estudiante de Ciencias Económicas Sebastián Tapia; y el Partido Socialista, con el arquitecto e investigador del Conicet, Ricardo Ponte. El peronismo en Capital está en retroceso -a juzgar por las últimas elecciones-, pero en esta votación no pone en juego la única banca que sustenta Eduardo Quiroga. Por el contrario, el socialismo puede perder el único lugar que logró cuatro años atrás, al dar el batacazo y dejar afuera al corredor Orly Terranova. El MST también se presenta: su candidata es Analy Santi.
El clima electoral se intensificó la última semana. A los cuestionamientos por parte de la oposición por la falta de publicidad, el municipio salió a empapelar la ciudad avisando al vecino sobre las elecciones. Las campañas han sido austeras: mucha caminata y contacto cara a cara con los vecinos.
El massista Difonso se apoya en las colectoras
El liderazgo de Jorge Difonso se jugó en las internas demócratas de 2013, donde volvió a consagrarse como referente regional en el PD. Estas elecciones, sin embargo, lo sitúan en un peldaño al 2015. Sin renunciar por completo al partido conservador, el intendente de San Carlos apuesta ahora por el Frente Renovador que conduce a nivel nacional Sergio Massa. El candidato oficialista es el médico y concejal Alejandro Morillas, pero las chances electorales se multiplican porque la lista oficial es apoyada por otras cinco listas espejo que conforman el Frente por San Carlos -el FR, Es Posible, Partido Federal, Creo en San Carlos y Encuentro por San Carlos-.
En el oficialismo recuerdan que, desde 1983, ningún intendente de San Carlos ha ganado en las legislativas. Una muestra es el mapa político del Concejo Deliberante actual, donde Difonso ha tenido que revalidar la herramienta del diálogo y el consenso porque tiene minoría: hay 3 ediles demócratas -renuevan 1 banca-, 3 radicales -renueva 2 bancas-, 4 justicialistas -se van 2-.
A pocos días de la elección, las expectativas sobre la nueva conformación del Concejo varían de acuerdo con quién se habla. En el oficialismo, indican que meterían dos concejales, luego el justicialismo con otros dos y en tercer lugar el radicalismo con el edil restante -se ponen en juego 5 bancas-. En la UCR, por el contrario, son más optimistas. Apuntan que Difonso mantendría 2 concejales, el radicalismo lograría meter otros 2 y el peronismo se quedaría con el último lugar.
Las chances de la UCR y la irrupción de Kolina
Las matemáticas tienen explicaciones políticas. El justicialista Raúl Abraham es el presidente del Concejo y va por la reelección, como primera opción en la lista del FpV. Algunos, con perspicacia, lo ubican políticamente cercano a Difonso por el aval en varias ordenanzas -de allí que el oficialismo pondere el segundo lugar del FpV-. Abraham milita en la Corriente Peronista, que ha instalado un cartel con la figura del vicegobernador Carlos Ciurca señalando que, si viviera en San Carlos, votaría por el presidente del organo legislativo municipal.
En el radicalismo, apostaron por una renovación. Los candidatos, señalaron, no han tenido experiencia en cargos políticos. Encabeza la lista el abogado José Castro. En la UCR aseguran que están a 500 votos de la lista oficialista -lo que representa entre 5 y 6 puntos-.
La irrupción de Kolina en la campaña podría inclinar la balanza a favor del radicalismo. La agrupación que dirige Alicia Kirchner decidió cortarse sola, a pesar del mandato de Unidos y Organizados de apoyar a la lista del FpV. Kolina postula a Juan Jufré, cuya participación restaría votos a Abraham -otra de las razones por las que el oficialismo querría ver segunda a la lista del peronismo-.
Luego vienen otros partidos, lejos de la pelea política. El Partido Socialista presenta a Marcelo Reynoso, el FIT a Victoria Rodríguez y el ARI a Oscar Campos.
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