En este contexto -devaluación, inflación, altos costos laborales, restricciones a las importaciones y falta de insumos, además de la falta de acceso al crédito, entre otros problemas- las pymes, que son responsables de 60% del empleo en el país, están en una situación crítica. «Las principales referencias del 2014 en comparación al año previo son menor nivel de actividad, mayor inflación y la suba de tasas de interés», dice Marcos Cohen, economista de Ieral. «Cuando el nivel de actividad cae, en el caso de las pymes hay un mayor impacto. Tienen costos fijos previstos para un mayor nivel de ventas.»

«El problema cambiario y la restricción externa son difíciles para las empresas más pequeñas, cuyo poder de negociación es significativamente más limitado que en las grandes empresas», agrega Matías Balacin, de la Fundación Observatorio Pyme (FOP).

Las empresas, en general, esperan que se ordene la economía para seguir en movimiento. Mientras tanto, hay un compás de espera que hace que se congelen proyectos y vacantes. Ese fue el resultado de un encuentro organizado por la consultora de Bernardo Hidalgo esta semana, donde se congregaron una docena de gerentes de RR.HH. de compañías de primer nivel nacionales y multinacionales. «Las empresas grandes son muy visibles y se cuidan mucho a la hora de tomar decisiones que afecten a su personal. No es lo mismo con las chicas, que tienen menos espalda y que son una parte grande del mercado laboral», dijo Daniel Maggi, director de RR.HH. de LAN.

Datos del Ministerio de Trabajo muestran que este año se presentaron 11 pedidos de Procedimientos Preventivos de Crisis, que es el mecanismo legal previo a disponer de despidos colectivos. Fueron 3 en enero, 5 en febrero y 3 en marzo.

Según el Ministerio del Industria, las 592.000 pymes que existen en el país son responsables del 45% de las ventas totales. Hay 4.038.590 asalariados registrados en pymes sobre un total de 8.800 .000 trabajadores registrados en todo el país. Son datos a la fecha del Ministerio de Trabajo.

Los números del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial analizados por FOP muestran que, a nivel pyme nacional de todos los sectores productivos, el número de empresas operativas que tienen entre 10 y 200 ocupados permaneció estancado en 2012 al igual que la generación de empleo. Desde 2010, la ocupación de las pymes manufactureras se estancó y en el último año no se registraron cambios en el nivel de ocupación, aunque las ventas cayeron.

«Hay un problema de caída de la actividad, de ventas, tanto industrial como comercial», dice Osvaldo Cornide, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). «El otro aspecto muy preocupante es la restricción abrupta a la financiación. Las tasas subieron del 15 al 35 por ciento. Los proveedores pasaron de 90 días para pagar a pedir pago al contado de la mercadería. No hay créditos para proveedores», dice Cornide.

Para el representante de la cámara, esta situación está produciendo un ahogo financiero porque no hay hasta el momento posibilidad de que se restituyan los planes de facilidades de pago por parte de la AFIP. «La AFIP era un ente que jugaba en el mercado», dice Cornide. «Tenía planes de facilidades de pago al 1,5 o 2% de interés compitiendo de esta manera con los bancos. Pero ahora estas facilidades están afectadas únicamente a empresas que facturan hasta 10 millones de pesos anuales, cifra que quedó desactualizada por la inflación. Hoy es muy difícil acceder a un crédito por las condiciones que exige un banco.»

INSUMOS Y DESPIDOS

«Muchas veces para operar, las pymes requieren de un conjunto de insumos importados que, si bien representan una baja proporción de su gasto total, son muy difíciles de sustituir por bienes de origen nacional. La administración de las importaciones que opera desde comienzos de 2012 afecta al 64% de las pymes industriales y benefició sólo al 30% de las firmas protegidas de la competencia, especialmente en el sector textil, de indumentaria y la industria electrónica», comenta Balacin. La devaluación también encareció el costo de los insumos.

Los especialistas concuerdan que no hay despidos masivos, pero sí cancelación de horas extras; no se cubren las vacantes. El último informe de la consultora Tendencias Económicas muestra que en el primer bimestre del año aumentaron los despidos y las suspensiones asociadas con la caída del producto industrial manufacturero. De 2003 a 2011 las pymes industriales, que son 15.000, habían creado 15 empleos promedio cada una, según datos del Ministerio del Interior.

«Las actividades industriales y de comercio demandan el 39% del empleo que general las firmas pequeñas y medianas», afirma Belacin. «Las manufactureras, que son el segmento productivo de mayor dimensión, son productoras de bienes comerciables internacionalmente y activas demandantes de insumos y maquinarias del resto del mundo.» Las estadísticas de la Fundación Observatorio PyME (FOP) muestran que si bien el nivel de ocupación se muestra creciente desde 1997, a partir de la crisis internacional de 2008-2009 esta tendencia parece haberse desacelerado fuertemente, para entrar en un período de estancamiento.

«A partir de la caída en las cantidades vendidas sufridas en 2008, se observa un estancamiento en la ocupación pyme industrial. A pesar de que en 2010 y 2011 esta crisis fue superada, y se atravesó un período de franca recuperación económica, la demanda laboral de estas firmas no pudo recuperar los niveles de crecimiento mantenidos en la etapa de auge del ciclo económico argentino (2002-2007)», comenta el especialista del Observatorio.

Es decir que las empresas crecían, pero sin aumentar su nivel de ocupación. En 2012, la proporción de pymes industriales que buscaron trabajadores se redujo hasta llegar a los niveles más bajos observados desde 2006, comportamiento que se replicó en 2013.

Henry Lubel, economista de la consultora Claves, explica que las pymes aportan el 42% del producto bruto de la Argentina, a pesar de que prácticamente son el 99% de las empresas. Las compañías grandes y multinacionales aportan el resto, lo que habla de una mayor eficiencia en las empresas grandes en materia de management y productividad.

«La posible quita de subsidios va a afectar aún más la rentabilidad. Si se deprime el consumo como consecuencia de la pérdida del salario real y hay una reducción de la producción, el empleo se ve afectado», dice Lubel.

Hasta ahora, según última la Encuesta de Indicadores Laborales que realiza el Ministerio de Trabajo se mantiene la misma cantidad de puestos de trabajo registrados que había en diciembre de 2013 y se incrementó con respecto a enero del mismo año. El porcentaje de trabajadores despedidos en relación al empleo total es muy similar al de enero de 2013 e inferior a 2009, 2011 y 2012. Datos del ministerio muestran que el 30% de las 2300 empresas encuestadas llevó a cabo búsquedas de personal en enero de este año.

Según el Servicio de Conciliación Obligatoria (SECLO), en 2013 hubo 49.820 trámites por despidos, un promedio mensual de 4.076. En enero de 2014 hubo 3.459 trámites y en febrero 1.930. Además, los pedidos de REPRO (programa de asistencia para que se mantenga el empleo) fueron de 136 empresas en 2013, lo que da un promedio de 11,3 pedidos por mes. En lo que va del año son 17 las empresas que solicitaron los REPRO, un promedio de 5,6 pedidos por mes.

EL PANORAMA DE LOS EMPRESARIOS 

• Cantidad

Existen 603.000 pymes en el país que emplean a más de 4 millones de personas.

• Creación de empleo

Hay un estancamiento en la creación de empleo en el sector desde 2010.

• Medidas proteccionistas

La sustitución de las importaciones perjudicó al 64% de las pymes industriales, las mayores empleadoras del país.

• Inflación y devaluación

Dos factores que encarecen insumos.

Fuente: La Nación