San Rafael, Mendoza. Desde el Concejo Deliberante presentaron un proyecto de declaración, para pedirle al Juzgado de Faltas o al organismo que corresponda, que cuando disponga clausuras en locales bailables por problemas en la documentación o en las condiciones edilicias, lo haga antes de que se abra la taquilla y no al cierre de la misma.

Suele ocurrir que dueños de locales bailables no cuentan con la documentación exigida para su apertura, pero de igual manera dejan entrar al público. Al llegar los inspectores municipales o personal del Juzgado de Faltas clausuran el lugar perjudicando a los consumidores que se van antes de la hora prevista y a los que no se les reintegra el dinero.

Por otra parte, al ser el cierre de taquillas a las 2.30, muchas veces se contradice el espíritu de la normativa al desalojar los establecimientos, ya que quedan jóvenes a la deriva en horarios no aptos para deambular y se complica la posibilidad de ingreso a otros establecimientos de diversión nocturna.

El concejal Lucas Quesada (UCR), presentó un proyecto de declaración para solicitarle al Juzgado de Faltas que cuando clausure un boliche, lo haga antes del cierre de taquilla y no cuando el público ya entró.

“El proyecto se basa en terminar con la clausura en el lugar donde la gente ya ha entrado. Cuando hay un problema previo, un trámite previo que el dueño del local bailable debe realizar, Inspección Municipal sabe si lo hizo o no, entonces si ya saben, que directamente vayan y le digan al propietario ‘no abrás’, si no, te vamos a clausurar, y si a las 12 el hombre abrió, ahí es el momento de clausurarlo y no esperar a que la gente esté adentro del boliche”, explicó Quesada.

Con “trámite previo”, el concejal se refiere a cuestiones que tienen que ver con documentación, detector de metales, habilitación de bomberos etcétera. Lógicamente esta medida no contemplaría la superación del límite de capacidad, puesto que para que exista la falta primero debe entrar el público.