Mendoza. La Dirección General de Escuelas confirmó anoche que habrá clases normalmente hoy y el resto de la semana, luego del dictado de la Conciliación Obligatoria, que obliga al gremio y al gobierno a retrotraer el conflicto a su inicio. Para los maestros, significa que tienen que volver al aula. Foto: La notificación en la vidriera del SUTE. (Prensa Gobierno )

“La DGE informa que con motivo de haberse dictado la conciliación obligatoria por parte de la Subsecretaría de Trabajo, las clases se reinician con normalidad mañana miércoles 26” reza la comunicación distribuida por la oficina de prensa del gobierno escolar. Sin embargo, habrá que ver qué tan normales serán las clases. La dirigencia del SUTE apeló ayer a una maniobra insólita para evitar ser notificados de la conciliación: vaciaron el local gremial en horario administrativo, por lo que el gobierno debió primero pasarles bajo la puerta la notificación. “Eso no fue lo único, para que no digan que no han sido notificados, después de pasarla por debajo de la puerta lo que hicimos fue ir a pegarla en el vidrio. No pueden hacerse los distraídos” dijo una fuente oficial a MDZ.

El problema es que el gremio no se ha dado por notificado, como herramienta para seguir de paro y no acatar la conciliación. En todos los medios, el secretario general docente Adrián Mateluna ha dicho que una vez que la reciban, la van a discutir para ver si la acatan o no. La Conciliación Obligatoria es una herramienta de arbitraje de la legislación laboral. No puede no acatarse como han hecho los gremios en ocasiones, porque ello podría derivar en la ilegalidad del paro, pérdida de personería y caída de salarios a docentes que no vayan a trabajar. Por eso el gremio “esquiva” la notificación con el argumento de que no han recibido nada.

Ayer, el gobierno hizo fotografiar y distribuir a los medios el momento de la notificación, a modo de testimonio fehaciente del trámite.

El gobierno hizo una última oferta escalable en tres cuotas, con subas salariales superiores al 30 % en los cargos menores, y subas más modestas en los sueldos altos de la DGE. Pero el gremio ha decidido no aceptar ningún aumento que sea en una sola cuota. De todas maneras, la conciliación también será un respiro para una conducción gremial que es muy cercana al gobierno, pero que recibe mucha presión de las bases docentes y de su oposición interna para mantener la dureza de la negociación.

Según la DGE las clases serán normales. Quedará ver si los maestros vuelven o no al aula. Sobre la existencia de la Conciliación y la notificación al SUTE, no hay dudas razonables. Lo que ha hecho el gremio es una maniobra para prolongar el paro.

Fuente: MDZ