Cristina y Bachelet acuerdan profundizar la relación bilateral

Cristina visitó a la presidenta electa de Chile, que asume hoy. Se mostraron interesadas en relanzar el Tratado de Maipú, firmado en 2009 y que implica la construcción de nuevos pasos en la Cordillera.

Sonrisas. Cristina Kirchner visitó ayer a Michelle Bachelet en la Academia Diplomática, en Santiago. Intercambiaron anécdotas y hablaron media hora sobre sus familias. /PRESIDENCIA DE LA NACION

Apenas Cristina Kirchner y Michelle Bachelet se sentaron ayer, pasadas las seis de la tarde, en el coqueto foyer de la Academia Diplomática en el centro de Santiago, la Presidenta argentina contó que había sentido bastante turbulencia al cruzar la cordillera en el Tango 01 y que había aprendido en estos años a vestirse con pantalón para los viajes y así evitar las sorpresas de los vientos aeroportuarios al bajar por la escalerilla del avión en polleras.

Ese tono confidente fue el que tuvo la charla que continuó durante media hora con una puesta al día sobre la familia y los hijos (una hija de Bachelet vive en Buenos Aires) como lo harían dos mujeres, dos viejas amigas, que no se ven hace un tiempo. Dos amigas que, además, son presidentas y tienen cierta afinidad ideológica. Héctor Timerman, Alfredo Scoccimarro y el embajador Ginés González García por el lado argentino y el nuevo canciller chileno, Heraldo Muñoz, fueron testigos del intercambio entono familiar. Un respiro en las 23 bilaterales que mantuvo la presidenta electa chilena durante la mañana y la tarde con los jefes de Estado que llegaron a Chile para asistir al traspaso de mando.

Sin una agenda concreta, la parte política de la conversación entre Cristina y Bachelet giró en torno al relanzamiento de los puntos pendientes del Tratado de Maipú que firmaron ambas en 2009 y que estuvieron casi estancados durante el mandato de Sebastián Piñera. En especial, nuevos túneles y trámites migratorios más sencillos que agilicen el cruce de los Andes.

“El gran desafío es seguir profundizando la integración”, resumió la Presidenta al salir del encuentro con quien dijo tener “un lenguaje en común” y coincidir también “en la necesidad de que la región siga acentuando los procesos de integración”.

Bachelet se comprometió a mantener la tradición de que el primer viaje al exterior de todo presidente chileno es Buenos Aires. Aunque todavía no hay fecha cierta y habría que esperar al menos un par de meses por la intensa agenda doméstica que la espera en las próximas semanas.

Un rato después, en el hotel Hyatt donde se aloja, la Presidenta se reunió con el italiano Antonio Tajani, vicepresidente de la Comisión Europea, quien la invitó a “establecer un diálogo directo entre la UE y Argentina” e incluso se comprometió a organizar una reunión entre una delegación argentina y las cámaras empresariales europeas, según la versión que dio Timerman después del encuentro. El canciller contó además que la Presidenta también reclamó por las trabas para el ingreso de los alimentos argentinos con valor agregado en los países miembros de la Unión Europea.

Al cierre de esta edición, la Presidenta y la veintena de integrantes de la comitiva argentina, entre ministros, diplomáticos y legisladores oficialistas y opositores participaban de la cena oficial de despedida con que Piñera agasajó a las delegaciones extranjeras en el Palacio de La Moneda.

Esta mañana estarán todos en el Congreso de Valparaíso, el puerto ubicado a 120 kilómetros de Santiago, para la ceremonia del traspaso de mando, donde se invertirán los roles de lo que ocurrió hace cuatro años, con los mismos protagonistas: Bachelet y Piñera. Luego, la muy nutrida delegación argentina (Ver página 7) participará del almuerzo que Bachelet ofrecerá en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo a todos los invitados al traspaso. Y emprenderán el regreso a Buenos Aires.