Un incendio sospechado de intencionalidad y muy oportuno

La presidente Cristina Kirchner instruyó a la Comisión Nacional de Valores que informe si empresas reguladas por ese organismo tenían «documentación respaldatoria» en el depósito de archivos que se incendió días atrás en el barrio porteño de Barracas, en medio del cual murieron nueve socorristas.

La instrucción presidencial surgió luego de que varios testigos orientaran la investigación de la Justicia hacia la figura del incendio intencional con sus declaraciones ante la fiscal que investiga el siniestro que se cobró la vida de nueve personas.

La fiscal Marcela Sánchez tomó este jueves declaración a tres empleados de Iron Mountain, el guardia de seguridad de la empresa y una de las mujeres que se dedicaba a la limpieza del lugar, en la causa que investiga el incendio que se produjo en el depósito de Barracas, mientras familiares, amigos y autoridades dieron el último adiós a las nueve víctimas mortales, en medio de expresiones de emoción y dolor.

Las cincos personas fueron testigos presenciales del inicio del siniestro porque estaban a las 7.50 cuando se desató el fuego. Según coincidieron en declarar, todo comenzó en el sector trasero del depósito que la compañía estadounidense tiene en el barrio porteño de Barracas.

Específicamente, el fuego se inició en una habitación muy pequeña donde estaban los cables de electricidad. El vigilador fue el primero en escuchar la alarma de incendio pero no vio humo ni llamas por lo que tardó algunos minutos en localizar la zona en peligro.

Además, el sistema de aspersores no funcionó y uno de los tres matafuegos falló porque tenía una avería, pero usaron los otros dos, dijeron los testigos a la fiscal. De todas maneras, aclararon que las llamas ya se habían expandido bastante por lo que no pudieron apagarlo.

Y otro dato a tener en cuenta es que la misma empresa ya tiene antecedentes de al menos dos incendios similares en instalaciones de otros países e incluso en el nuestro. Un ex empleado expresó que IRM “está en un buen momento” y señaló que la empresa tiene “antecedentes” de siniestros en un depósito de Parque Patricios: “el primero fue en 2005″, cuando se derrumbó un techo, y un segundo en 2009, apuntó.

Por eso, como la presidente, ya son unos cuantos los que quieren saber qué tipo de documentos estaban almacenados en el depósito de Iron Mountain en Barracas. Máxime teniendo en cuenta el giro que tomó la causa Ciccone con el pedido de indagatoria a Amado Boudou y el posible dictado de nuevas medidas de investigación que bien podrían consistir en el pedido de documentación guardada en ese depósito de Barracas.