Mendoza. Los plenarios departamentales del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) resolvieron ir al paro el miércoles próximo, 5 de marzo, y no comenzar las clases tal como lo había previsto para esa jornada la Dirección General de Escuelas (DGE).

“Nosotros adelantamos que las clases no comenzaban en la fecha prevista si el Gobierno no mejoraba la vergonzosa propuesta salarial que nos hizo”, dijo Adrián Mateluna, secretario general del SUTE, ante la consulta de El Sol Online.

“Una vez que termine el paro volveremos a la mesa de paritarias y otra vez exigiremos un salario de 5.000 pesos, en blanco, remunerativo, para el maestro que recién se inicia y 4.300 pesos para nuestros compañeros celadores”, manifestó el dirigente del SUTE.

Los debates comenzaron este jueves a las 15 y se extendieron por unas cuatro horas. Las discusiones fueron intensas, particularmente en Guaymallén, donde no triunfó la propuesta oficial, es decir, la que motorizó la conducción del SUTE de un día de paro más asambleas el día jueves. En esta comuna, se votó por un paro de tres días. La misma posición fue adoptada en Godoy Cruz.

En Capital, el plenario votó por paro el miércoles 5, asambleas en las escuelas el jueves 6 y el viernes 7, plenarios departamentales en la mañana y uno provincial en la tarde.

El resto de los departamentos votó por un día de paro y asambleas.

Todas las propuestas aprobadas este jueves por el voto de los delegados de las escuelas serán analizadas este viernes en un plenario provincial que se realizará a partir de las 10 en la sede del sindicato.

Tal como se ha dado la votación, hay que dar por hecho que las clases no comienzan el 5 de marzo. Luego habrá que ver si deciden finalmente extender el paro a 48 o 72 horas.

Hay diversidad de opciones que se suman a la medida de fuerza, por ejemplo, distribuir y arrojar panfletos en la puerta de las escuelas cabeceras y movilización por calles céntricas. En este sentido, habrá que ver si deciden marchar durante los actos de la Vendimia.

El conflicto

Las negociaciones paritarias comenzaron el 13 de febrero. Ese día la negociación fue breve: los gremialistas rechazaron de plano la oferta del Gobierno. Los paritarios ofrecieron un aumento del 22,7 por ciento a pagar en cuatro pagos: a partir de marzo, con 6 por ciento; el segundo en junio; el tercero en agosto y el cuarto en noviembre -los tres últimos, con el 5 por ciento de aumento.

El SUTE calificó de “vergonzoso” el incremento propuesto y decidió pasar a otra reunión para que el Gobierno mejorara su oferta.

Hubo luego dos reuniones postergadas porque el Gobierno, en realidad, esperaba que se hiciera la paritaria con los gremios nacionales en las que se conocería la propuesta de la administración de Cristina de Kirchner. En Buenos Aires siguieron negociando y aquí continuaron con otro encuentro.

Finalmente, el miércoles de esta semana, los negociadores de Francisco Pérez ofrecieron 25% de incremento en tres tramos: 9 por ciento en marzo, 8 por ciento en agosto y 8 por ciento en noviembre.

Fuente: El Sol