A dos años del choque del tren Sarmiento, encabezaron un acto en Plaza de Mayo, en el que volvieron a reclamar justicia; exigieron la citación judicial de Julio De Vido

La Plaza de Mayo fue el epicentro del homenaje final para recordar el accidente ferroviario de la línea Sarmiento, que dejó 51 víctimas fatales hace exactamente dos años. El acto, convocado desde las 19, contó con la participación de Nora Cortiñas, titular de Madres de Plaza de Mayo; Juan Carr, fundador de Red Solidaria, y el director de cine Juan José Campanella.

María Luján Rey, madre de Lucas Menghini, una de las victimas mortales del accidente , señaló hoy a la presidenta Cristina Kirchner como la «principal responsable» tras el accidente ferroviario, durante el acto central en Plaza de Mayo.

«La principal responsable del abandono sistemático es la señora presidenta Cristina Fernández de Kirchner, es responsable porque desoyó a la justicia a que nos brindaran una ayuda integral, porque nunca instruyó a los ministros y secretarios a que nos ayudaran, porque nunca les importamos, porque nunca quiso mirarnos», dijo Rey.

Y agregó: ¿Se considera la Presidenta de los 41 millones de argentinos? Lo hecho por nosotros demuestra que no es así».

En otro tramo de su discurso, que compartió con su esposo, Paolo Menghini reclamaron que la justicia cite al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, en el juicio oral que comenzará el próximo 18 de marzo.

«Se hace imperiosa la necesidad de que el ministro Julio De Vido sea citado para explicar su responsabilidad en el desempeño de sus subalternos», reclamó Menghini al leer junto a su esposa un documento en el acto central.

JUSTICIA

Minutos antes en el escenario, Cortiñas reclamó que «los responsables» del accidente ferroviario de Once «vayan a una cárcel común». «Es una tragedia que se pudo evitar», dijo . En tanto, el Premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, exigió un «poder judicial no sometido al poder de turno», durante su discurso. «Reclamamos un poder judicial independiente del poder político, un poder judicial digno, que no esté sometido y que no se incline y arrodille ante el poder de turno», dijo.

En el mismo sentido, Campanella reclamó «justicia» para las víctimas, y dijo a los magistrados que entenderán en la causa que «la historia les tocó el timbre». «Los estamos mirando, los están mirando los familiares de las víctimas de la corrupción de Once, los están mirando 52 almas que sólo viven en nuestros corazones», dijo.

UNA JORNADA DE HOMENAJES

Los homenajes comenzaron a la mañana en la estación de Once y posteriormente en la Catedral, donde se llevó a cabo una misa.

El ulular de sirenas, a las 8:32, conmovió hasta las lágrimas a los familiares, que luego realizaron un minuto de silencio. Todos llevaban remeras blancas en recuerdo a los fallecidos.

Tras el breve acto, Paolo Menghini, condenó «la corrupción» que facilitó las situación que provocaron el choque de un tren contra la estación ferroviaria.

«Vimos a 52 personas morir por esa corrupción que mata, por esa desidia, por ese ánimo desenfrenado de lucro a cualquier costo», remarcó a modo de orador y señaló que «es imposible la justicia sin verdad y sin memoria».

Los sentimientos se trasladaron a media mañana a Catedral, donde se colocaron 51 velas cerca del altar. Allí, entre lágrimas contenidas y carteles pegados en los bancos y la pared, el Obispo auxiliar Eduardo García recordó que «algo que la muerte no puede matar es el amor por aquellos que amamos», y pidió rezar por ellos y por los que vendrán después de nosotros, para que esta vida de lucha traiga vidas más cuidadas. El Papa Francisco, fue evocado por García al llamar sagradas víctimas a los fallecidos el 22 de febrero de 2012.

Los presentes colocaron un cartel con la foto de Jorge Bergoglio junto a su frase: «Hay responsables irresponsables que no cumplieron su deber». La misa se celebró en un contexto más íntimo, a la espera de que la Plaza de Mayo sea el escenario para una masiva concurrencia que exija justicia por la tragedia.

LA CAUSA JUDICIAL

En los últimos días, las familiares se mostraron confiados en el proceso judicial que el 18 de marzo sentará en el banquillo de los acusados a los presuntos responsables de la tragedia. «Estamos más unidos que nunca y esperamos que estas muertes no sean en vano», dijo entre lágrimas Vanesa Toledo, quien perdió a su papá en el accidente.

En el juicio, por el que pasarán por lo menos 300 testigos, hay 29 procesados, entre ellos el maquinista Marcos Córdoba, conductor de la formación siniestrada; los ex secretarios de Transporte de la Nación Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi; el director de Trenes de Buenos Aires (TBA) -concesionaria del Sarmiento en el momento del suceso-, Claudio Cirigliano; el ex subsecretario de Transporte Ferroviario Antonio Luna, y los ex directores de la CNRT Pedro Ochoa Romero y Antonio Sícaro.

Fuente: La Nación