En la declaración a la fiscalía, las cinco personas que estaban en el lugar al momento de comenzar el siniestro coincidieron en que los aspersores de agua no se accionaron.

Las cinco personas que se encontraban trabajando al momento que comenzó el incendio el depósito de la firma Iron Mountain declararon ante la Justicia y confirmaron que fallaron los aspersores de agua.

Según informaron desde la Fiscalía 37 que investigan por qué no funcionó el sistema, los dos operarios, el jefe de planta, una empleada de limpieza y un personal de seguridad de la empresa coincidieron en que el siniestro comenzó cerca de las ocho de la mañana.

En su declaración ante la fiscal Marcela Sánchez, contaron que sonó la alarma de incendio de uno de los sectores del depósito de la calle Azara 1245 y dos empleados fueron a constatar si había fuego, pero no encontraron nada.

Minutos después, volvió a sonar una alarma en otro sector del galpón. En ese momento, la empleada de limpieza y el de seguridad se dirigieron al depósito pero esta vez sí vieron llamas.

Según su declaración, los empleados intentaron extinguir el incendio con los matafuegos, pero el fuego ya se había descontrolado. Dieron aviso a los bomberos y salieron del edificio. Todos coincidieron en que los aspersores de agua no se accionaron.

Por otra parte, desde la fiscalía confirmaron que hoy están citados, para declarar los bomberos de la Policía Federal Argentina Martín Coppola y Nicolás Scorza, y el bombero voluntario Daniel Marcos Herrera, quienes resultaron heridos durante el operativo.

Ayer, decenas de vecinos acompañaron el cortejo con los restos de los efectivos hasta el cementerio de Chacarita. Los vecinos aplaudieron y tiraron flores a los coches fúnebres.

Fuente: Clarín