El conflicto entre la familia Simari Birkner y el resto de la delegación marcó la presencia nacional en la competencia de Rusia; acusaciones cruzadas y denuncias varias, una constante

PARRAFO>Desde que la Federación Argentina de Ski y Andinismo (FASA) no incluyó a María Belén Simari Birkner en el equipo nacional que compite en los Juegos Olímpicos de Sochi, la tensión entre los dirigentes y la familia fue en aumento. Doce atletas lograron la marca requerida para clasificarse para a los Juegos, pero la Federación sólo contaba con seis cupos. A partir de ese momento, se sucedieron distintas situaciones en las que quedó a la luz el conflicto entre los Simari y el resto de la delegación. Primero Cristián Simari, hermano de María Belén, acusó a los dirigentes de discriminarlos por dejar afuera a su hermana.

Luego, María Belén elevó una denuncia ante el TAS (Tribunal Arbitral del Deporte), que fue desestimada por no tener competencia el organismo para tomar dicha determinación. Tras lo cual, Cristian arremetió contra los dirigentes diciendo que fueron a Sochi «a pasear».

El momento de máxima tensión se vivió días atrás, en medio de la competencia, cuando Macarena, hermana de María Belén, denunció públicamente al italiano Matteo Gatti, entrenador y novio de Julietta Quiroga, de haberla empujado intencionalmente.

Los dirigentes argentinos habían optado por hacer silencio, hasta ahora. Lo cierto es que para la Argentina, los Juegos Olímpicos de Sochi quedarán en el recuerdo por las internas y no por los resultados.

«Se desperdicia más dinero que antes»

«No le faltamos el respeto a nadie. Dije que el viaje a Sochi estuvo mal organizado, que los dirigentes vinieron a pasear y que tenemos más dirigentes que esquiadores, pero nunca hablamos mal de otro miembro del equipo.» Así opinó Cristian Simari Birkner, abanderado de la delegación argentina, sobre el conflicto de los Juegos de Sochi.

El deportista aclaró que la mayor inversión no repercutió en su preparación. «Más plata hay, pero no nos cambió la calidad de la preparación con respecto a otros Juegos. El Enard me está reintegrando plata de hace tres años. Hay mucha más plata, pero se desperdicia más dinero que antes.» Simari lamentó la forma en que se distribuyeron los cupos del viaje. «En Vancouver teníamos 10 entrenadores y dos fisioterapeutas. Ahora tenemos cuatro entrenadores, sin fisioterapeutas ni médicos», en alusión al exceso de dirigentes argentinos en Rusia.

Por último, contó por qué no están con el resto de la delegación y habló de la agresión a su hermana Macarena. «Estar separado del resto del equipo es normal cuando te sentís cagado. Eso no quiere decir que nosotros hayamos faltado el respeto. La agresión pasó. Si no, no se habrían reunido tres horas con Macarena para hablar del tema», cerró.

«Esto es muy grave y lamentable»

«Aunque sea una cuestión interna de la Federación de Ski, esto daña también al Comité. Ése no es el espíritu olímpico», afirmó Mario Moccia, secretario general del Comité Olímpico Argentino.

El dirigente prefirió no tomar partido en esta disputa: «Si hubo discriminación o maltrato se deberán tomar medidas al respecto». Moccia se mostró decepcionado porque no se pudo evitar el conflicto. «Es algo que nos perjudica. Es muy triste ver todo esto.»

A su vez, ya de regreso en la Argentina, fue cauto en cuanto a las medidas que se tomarán una vez que finalicen los Juegos: «Después de evaluar decidiremos qué medidas tomar. Hoy por hoy no podemos decir nada porque no conocemos los detalles, aunque sí puedo decir que esto es grave y lamentable».

Moccia, quien también dirige el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo, se mostró conforme en cuanto a la tarea del COA: «Nunca en la historia se les dio tanto apoyo a los deportes de invierno. Desde el Comité podemos estar tranquilos porque se hizo todo lo que se debía».

Cabe recordar que éstos son los primeros Juegos de Invierno

Por Gonzalo Capozzolo | canchallena.com