Bañistas taparon un cauce. Los desbordes de agua ocasionaron un importante socavón entre dos canales, causando la inestabilidad de los mismos. El hecho fue denunciado judicialmente por el Consejero del río Diamante.
Personal del Departamento General de Irrigación trabaja para asegurar la estabilidad de dos cauces del río Diamante que se vieron perjudicados por un gran socavón realizado entre los mismos a raíz de actos vandálicos realizados por bañistas para realizar un tapón en uno de los canales.
Bañistas ingresaron en el interior de una hijuela Ballofet, paralela al canal Marginal Izquierdo del río Diamante, importante tramo de la red primaria que irriga cerca de 30 mil hectáreas. Con el objetivo de obstruir la normal circulación del agua, los vándalos realizaron un tapón en la hijuela con diversos materiales. A raíz de esto, el agua comenzó a salir del cauce, provocando un importante socavón lateral ubicado entre éste y el canal Marginal.
El socavón, provocó la inestabilidad de las paredes de ambos canales, separados uno del otro por una distancia de aproximadamente dos metros. De esta manera bajó el nivel de sustentabilidad del Marginal Izquierdo, cediendo tres centímetros durante una longitud aproximada de 150 metros.
Según destacó Favio Chiacchio, subdelegado de Aguas del río Diamante, personal del Departamento ya realizó la inspección del lugar y trabajan en reforzar la estabilidad de ambos cauces con material granular en el interior del socavón y se intensificarán las guardias en la zona para realizar un seguimiento de la obra y evitar nuevos actos de esta índole. Además, se mantendrá cortada la dotación de la hijuela Ballofet hasta finalizar las tareas de refuerzo estructural.
“Si esta situación se hubiese prolongado un poco más temporalmente es probable que, a 50 metros de donde se produce el entubamiento del canal Marginal Izquierdo, se hubieran roto las lozas, produciendo un taponamiento del tubo y el agua, que son 30m3 aproximadamente. Es decir, prácticamente un río Atuel hubiera transitado por los barrios aledaños, terminando en el centro de San Rafael y ocasionando una catástrofe. Además de haber dejado a más de 30 mil hectáreas sin agua. De esta forma, se ponen en peligro vidas, por un acto de vándalos, cuyas conductas no sólo ponen en riesgo el sistema hídrico, sino también a toda la sociedad”, enfatizó Oscar Demuru, consejero del río Diamante y presidente del Honorable Tribunal Administrativo (HTA).
Investigación judicial
Oscar Demuru denunció ante el fiscal de turno Norberto Hamsech, los actos vandálicos que derivaron en la afectación de los cauces y la consecuente investigación por delitos contra la seguridad pública.
“Solicitamos a la Justicia que investigue el hecho y que tengamos el precedente de que estas cosas pueden ocurrir por efecto de un taponamiento. No podemos dejar de investigar, quienes lo hicieron, por qué, bajo qué circunstancias porque lo que está en riesgo no es solamente la producción, que se pararía por un par de meses, que se perdería; sino también la pérdida de vidas de personas. Tenemos que, junto con la policía, instruir, actuar, prevenir y junto a la Justicia investigar a aquellos que haciendo un abuso del agua producen un saqueo a la producción. Es una pérdida de bienes, el agua es un bien público, pero no es de todos, es de la comunidad de regantes que mantiene el sistema”, agregó el Consejero del Río Diamante.
Arrancaron 60 metros de rejas
Además, durante el mes de enero, bañistas también arrancaron cerca de 60 metros de una reja que se encontraba en una de las laterales del canal Pavez y la utilizaron para obstruir la normal circulación del recurso.
La acción fue controlada por personal del DGI, que extrajo el objeto evitando así la pérdida de la dotación de agua para los regantes de la zona. Como consecuencia de este acto, personal policial detuvo a dos individuos.
Más de 90 camionetas con elementos de los cauces
Desde los primeros días de diciembre, personal de Irrigación, realizó más de 93 viajes de camionetas repletas de diversos elementos que comprendían pallets, maderas, chapas metálicas, laminados, rejas, ventanas, puertas, y múltiple variedad de plásticos y mampostería hasta ramas de árboles. Todos estos objetos fueron utilizados por los bañistas para detener la normal circulación del agua.
“Estos tapones producen altísimos riesgos en la infraestructura hídrica, erosionan los laterales del canal, ocasionan desbordes e inundaciones de las calles aledañas. A todo eso se suma las perdidas de los turnos de agua, que los regantes esperan para sus cultivos y que de no llegar a tiempo, puede ocasionar grandes perjuicios en la producción agrícola”, explicó Favio Chiacchio.
Por su parte, José Luis Álvarez, superintendente General de Irrigación, enfatizó la necesidad de realizar un uso responsable del agua: “Enfrentamos el cuarto año consecutivo de emergencia hídrica, es indispensable que reconozcamos que Mendoza es un desierto, porque esto nos va a permitir cuidar el oasis en que vivimos. Para hacer un uso eficiente del recurso hídrico y lograr que cada gota de agua llegue a su destino, debemos tomar conciencia de que los cauces transportan el agua de nuestra producción y por lo tanto debemos cuidarla y no contaminarla”, destacó José Luis Álvarez, superintendente General de Irrigación.
Estas tareas buscan evitar el desborde de canales y la pérdida consecuente de agua. Desde Irrigación, se solicita a visitantes y lugareños, respetar la normal circulación del agua y se recuerda que el agua es absolutamente necesaria para regar los cultivos. Obstruir los canales es delito.
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