El subdelegado de Aguas del río Diamante, Fabio Chiacchio se refirió al tema en el marco de unas obras que deberán hacer desde Irrigación (aunque no les corresponda) para evitar los daños que producen los bañistas.

 En la intersección de las calles Callao y Chacabuco de nuestra ciudad ocurre que hay un sifón de cruce que fue ejecutado hace más de diez años por el municipio y que no tiene capacidad de evacuación frente a una situación particular que se produce en época estival: bañistas hacen tapones, lo que envía el agua por donde no debe ir por lo que se cargan algunos canales laterales lo que hace que se rebalse dañando la calzada asfáltica que de por sí, ya está muy deteriorada producto de los años que tiene.

 El problema, según explica el ingeniero Chiacchio se origina en Chacabuco y Tiraso. “Es un flagelo, todos los días estamos sacando palos, maderas, troncos, rejas… todo esto que esta gente encuentra por ahí y lo mete en el canal. Ya llevamos más de ochenta camionetas desde el 1° de diciembre con materiales que los bañistas meten allí”, dijo y aclaró que seguirán trabajando.

 Si bien las tareas no le corresponden a Irrigación porque no es su competencia, consideran importante encontrarle una solución a esta problemática que incluso ha generado ya, el reclamo de los vecinos.

 Lo que se hará será un trabajo para derivar hacia la hijuela de enfrente y de alguna manera resolver los excedentes para poder regar el barrio Cristiano que se ve perjudicado ante esta situación.

 Cabe aclarar que esto es apenas el reflejo de una situación que ocurre en muchos otros canales del departamento. Evitar que estas situaciones ocurran es responsabilidad de la policía, un trabajo que deberían hacer con más empeño sobre todo teniendo en cuenta que estamos en medio de una crisis hídrica.