Se trata de un recorrido de 400 kilómetros que los organizadores esperan cubrir en 15 días. Son más de 150 los chicos que de diversos rincones del planeta unirán los sitios.

La juventud del Movimiento de Schoenstatt comenzó el jueves a las 5 la Cruzada por María, una caminata que buscará unir los santuarios del movimiento en Carrodilla, Mendoza, y Bellavista, Santiago de Chile.

Se trata de un recorrido de 400 kilómetros que los organizadores esperan cubrir en 15 días. Es la séptima edición de la cruzada, que se inició en 1999, y con el paso de los años fue haciéndose cada vez más atractiva para jóvenes marianos de muchos lugares del mundo.

En esta edición, según detalló a El Sol Juan Manuel Cattáneo, uno de los organizadores, son más de 150 los chicos que de diversos rincones del planeta unirán los sitios.

Pese al calor insoportable, la caravana de caminantes partió alrededor de las 5 desde el santuario, en la ruta Panamericana, Carrodilla, hacia el oeste.

Pasó por el dique Cipolletti, por la Destilería de YPF, en Luján de Cuyo, para finalizar en el arroyo Las Avispas, donde se realizó, cerca de las 13, el primero de los muchos campamentos que serán necesarios a lo largo de todo el camino.

A razón de 25 kilómetros por día, partiendo siempre a la madrugada, la caravana estima llegar al santuario de Bellavista el 1 de febrero.

Claro que la ruta elegida no es la más sencilla. La intención es, una vez en Las Cuevas, no tomar el “fácil” camino del túnel internacional, sino subir hasta el monumento Cristo Redentor, realizar ahí una actividad y comenzar el descenso hacia Santiago de Chile.

La Cruzada por María va por su séptima edición y surgió de la idea de miembros de Movimiento de Schoenstatt de Argentina y Chile, quienes decidieron dar una muestra de fe nada menos que cruzando los Andes con la intención de “unir” dos de los más concurridos santuarios de este movimiento católico.

En esta edición, la convocatoria, que ya venía siendo internacional, resultó todo un éxito, ya que muchos fieles han llegado de diferentes países del mundo para encarar nada menos que el cruce a pie por el paso internacional Cristo Redentor.

 Fuente: El Sol