El Gobierno minimiza los inconvenientes derivados de arrancar el año sin presupuesto pero evalúa que los problemas se producirían en marzo, cuando arranquen las paritarias con los gremios estatales.

El gobierno de Francisco Pérez minimizó los inconvenientes de arrancar 2014 sin presupuesto, pero reconoció que, si la pauta de gastos tampoco es sancionada en el segundo mes del año, los problemas para el Estado provincial comenzarán: “Si no se aprueba el financiamiento en febrero, habrá que hacer un ajuste importante”, advirtió el ministro de Hacienda, Marcelo Costa.

Marzo es un mes clave porque marca el comienzo de las paritarias con los empleados estatales y habrá que pagar desde entonces los aumentos salariales a la administración pública. La cadena de las paritarias arranca con los docentes y las subas se pagan en forma retroactiva a ese mes, independientemente del momento en que se llegue a un acuerdo con los gremios.

La propia Policía está atada a la paritaria sindical, ya que el gobernador se comprometió a mejorar los sueldos de los efectivos y agentes penitenciarios si los acuerdos con los gremios son mejores que los que concedió este mes, en medio del conflicto salarial con las fuerzas de seguridad en distintos puntos del país.

Trabados. La traba que impide la sanción del presupuesto 2014 radica en que la UCR no quiere darle permiso a Pérez para que pueda endeudarse, autorización que sí concedió en las pautas de 2012 y 2013. En ambos casos, al gobernador le autorizaron un endeudamiento de 1.500 millones de pesos.

El presupuesto 2014 supera los 33 mil millones de pesos y ya fue aprobado por la Cámara de Diputados. Pero ese proyecto no incluye los 1.780 millones de endeudamiento que pedía el Poder Ejecutivo, ya que el oficialismo no consiguió dos tercios de los votos para este fin, como dispone la Constitución provincial.

En consecuencia, el Senado tendrá que modificar la pauta para incluir algún nivel de endeudamiento. El oficialismo está dispuesto a achicar los montos a 1.200 millones de pesos, suma que representa los pagos de capital y deja de lado los intereses de la deuda, que rondan los 500 millones.

Pero el problema es que ningún acuerdo en el Senado parece por ahora posible, debido al planteo de “endeudamiento cero” de los radicales. Esta postura es marcada férreamente por el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo.

El Gobierno cree que podría negociar mejor con otros actores de la UCR, pero las reglas de funcionamiento de la Legislatura tornan muy difícil concretar cambios sin el aval de Diputados. Justamente en la Cámara Baja está reflejado el poderío político del ex presidente de la UCR, quien tiene el control de la mayoría de los diputados radicales.

Negociación. El jefe de Hacienda aclaró que se va a insistir en la búsqueda de un acuerdo con la oposición por el presupuesto en la Legislatura. Sin embargo, a la vez, reconoció que el escenario político es duro, porque el radicalismo “no quiere negociar”.

Esta situación obliga ya a pensar en un plan B, para el cual sería clave la recaudación impositiva.

El Gobierno en principio cuenta con las partidas de dinero autorizadas en el presupuesto 2013. “Esto no es Estados Unidos donde se cierra el Estado si no hay presupuesto, estamos habilitados para usar el del año anterior”, aclaró en ese sentido Costa.

También consignó Costa que en enero hay poco gasto y dijo que no habría complicaciones. “En 2012 también arrancamos sin presupuesto. Se aprobó entre el 7 y el 8 de enero. En este mes no hay problemas porque no se gasta mucho y se usan las partidas que se tienen”, tranquilizó el funcionario.

Otra herramienta “a favor” del Gobierno sería la inflación: la suba de precios generará un incremento de la recaudación impositiva (en especial en Ingresos Brutos) que permitirá, al menos al comienzo del año, cubrir los saldos entre las partidas de 2013 y los gastos planeados para 2014.

Hay que recordar en ese sentido que, desde enero mismo, el Gobierno tendrá que contar con unos 35 millones de pesos extras para pagar los aumentos salariales de la Policía.

Eso sí, habrá un trámite. El gobernador podrá disponer libremente de los fondos generados por la mayor recaudación, pero, en ese caso, las modificaciones presupuestarias deberán ser ratificadas por la Legislatura.