Cuando promediaban las 18 horas del jueves, la madre y el padrastro de la pequeña que fue asesinada a golpes el martes pasado ingresaron a la Unidad Penal III de Mujeres y al penal de Almafuerte, respectivamente.

Gritos, insultos y amenazas de muerte fue la recibida que le brindaron las reclusas de la cárcel de El Borbollón a la joven que ingresó en horas de la tarde del jueves, ya que en la mañana fue formalizada por homicidio agravado por el vínculo.

“Es una mujer difícil de tratar porque tiene un grave problema de adicción”, confió el director del Servicio Penitenciario, Eduardo Orellana. También explicó que la debieron aislar en la zona de la Capilla, ya que el atroz crimen que se le acusa genera malestar e indignación en las otras reas.

El funcionario también detalló que la mujer pasó una noche difícil e incluso preguntó por sus otras dos hijas, de 6 meses y dos años –se encuentran en el Hospital Notti hasta que las autoridades decidan a quién le dejarán la tenencia-.

Con respecto al padrastro de Luciana, en un principio iba a ser trasladado a la cárcel de Boulogne Sur Mer, pero decidieron que el confinamiento sea en Almafuerte por motivos de seguridad. Orellano quedó alojado en el módulo cuatro donde cumplen condena los presos sentenciados por casos de abusos sexuales, trata de personas y homicidios que tienen como víctimas a menores de edad.

El hombre pasó la noche solitario en su celda y en el transcurso de este viernes comenzó la etapa de socialización con el resto de los internos.

El director Orellana explicó que durante los próximos cinco días los detenidos estarán bajo un programa de seguimiento que involucra asistencia psicológica y un efectivo penitenciario destinado a brindarles seguridad. “Vamos a analizar su personalidad, descartar que hayan indicios de suicidio y mirar su entorno para evitar intentos de atentados por parte de otros presos”, explicó.

La investigación del crimen

Si bien ninguno de los acusados quiso declarar ante la fiscal que instruye la causa, Daniela Chaler, cuando fueron imputados, la situación cambió en la mañana de este viernes.

Jorge Orellano le manifestó a su defensora oficial, Silvina González, que quiere brindar su versión de los hechos ante las autoridades judiciales, por lo que se ordenó su traslado a la Comisaría Tercera.

Sin embargo, por dificultades de movilidad, esto no se pudo consumar en la jornada y quedó postergado para el lunes próximo. “En base a lo que declare vamos a recabar la evidencia para probarlo”, anticipó González.

Por el lado de la investigación, Chaler adelantó que solicitó las pericias psiquiátricas para los imputados y una vez recibido este informe, junto a la necropsia y el estudio de Policía Científica, solicitará formalmente la prisión preventiva.

Fuente: El Sol