«Que no vengan los políticos no modifica lo que en principio habíamos resuelto. Porque el eje de la discusión es tratar la unidad del movimiento obrero y las demandas de los trabajares», advirtió ayer el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, horas antes de la cumbre sindical que reunirá hoy a dirigentes de las tres vertientes sindicales.
La convocatoria fue realizada por Moyano y por el líder de la CGT Azul y Blanca, el gastronómico Luis Barrionuevo, en un contexto de crecientes demandas salariales que procuran neutralizar los efectos de la inflación y con el propósito de impulsar la unidad del mapa gremial.
Moyano relativizó la ausencia del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y del gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, que desistieron de la invitación sindical. «No vamos a modificar la agenda de la cumbre», dijo el dirigente camionero, en diálogo con Radio Mitre.
La reunión se desarrollará en el hotel Sasso, propiedad de la Unión de Trabajadores Hoteleros, Gastronómicos y Afines, y se espera que la CGT de Moyano presente en la reunión un documento crítico, en el que se acusa al Gobierno de tener «un doble discurso».
Como anticipó LA NACION el viernes, la entidad sindical que lidera el camionero trabajó en las últimas semanas para delinear un documento, en el que reitera sus reclamos por la «preservación de los salarios y de la salud, que está amenazada por las retenciones del Gobierno en las obras sociales». El propio Moyano no descartó ayer que en el encuentro se plantee un plan de lucha contra el Gobierno.
Consultado acerca de si la cumbre sindical avanzará en la definición de un plan de lucha, Moyano indicó que «eso lo resolverá el conjunto» y que coincide con Barrionuevo en la necesidad de promover «estas reuniones con todos los sectores políticos».
Confirmaron ya su asistencia a la cumbre sindicalistas que integran la CGT oficialista, como el transportista Roberto Fernández (UTA) y el ferroviario Omar Maturano (La Fraternidad). No serán de la partida, en cambio, Gerardo Martínez (Uocra), Omar Viviani (taxistas), Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingieri (AySA), alineados con la CGT que conduce el metalúrgico Antonio Caló.
La propia CGT oficialista le planteó el jueves pasado al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, su preocupación por la negociación salarial, con vistas a las paritarias, y por la falta de respuestas a sus reclamos. «Nadie sabe lo que puede pasar con los precios», advirtió Caló al retirarse ese día de la Casa Rosada.
El jefe de la UOM intentó devaluar la cumbre sindical, al señalar que «la unidad de la CGT se hace hablando con unas pocas personas y no haciendo público un asado de verano». Y añadió: «Esta cumbre no le mueve el amperímetro a nadie».
REACCIONES DE MOYANO
«Yo no sabía si iban a ir a Mar del Plata porque el anfitrión es Barrionuevo. Lo hacemos en el gremio de él», respondió Moyano, al atribuir irónicamente a su circunstancial aliado la ausencia de los principales dirigentes políticos, que rechazaron la invitación sindical.
Dijo que Massa y Scioli habían sido invitados porque «habitualmente para esa fecha están en Mar del Plata». Tampoco hubo confirmación de la presencia del gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota.
Massa, que ayer se mostró junto a dirigentes sindicales cercanos al Frente Renovador (ver aparte), declinó la invitación que las entidades gremiales le habían cursado en su condición de candidato presidenciable para 2015, con el argumento de que «no es momento de andar exponiendo candidaturas». El diputado opositor, incluso, dio a entender que no considera necesario encontrarse con el gobernador porque ambos se cruzan «veinte veces por año».
Scioli, en cambio, agradeció la invitación, pero argumentó que no podrá concurrir por problemas de agenda. «No por el hecho de no asistir no dejé de expresar mi posición: hoy es necesaria mucha prudencia y responsabilidad», explicó el gobernador. Rechazó, además, la denuncia de dirigentes sindicales acerca de que existe un «vacío de poder» en la Argentina.
«Actúa en consecuencia de lo que le conviene o no le conviene, de lo que se dice y de lo que no se dice», interpretó Moyano, en alusión al mandatario bonaerense. Respecto de la foto que en las últimas horas mostró juntos a Scioli y Massa, Moyano fue categórico: «No es casualidad el acercamiento. El coqueteo puede ser por conveniencia y no por convicciones».
El líder camionero cuestionó al gobernador con dureza. «Cree que en la Argentina está todo bien y no está todo bien. Es un poco ficticio lo que dice Scioli.»
Fuente: La Nación
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