El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, visitaron la planta de la central nuclear Atucha II, que a partir de abril próximo entrará en funcionamiento. La planta se encuentra a escasa distancia de la central Atucha I, en la localidad bonaerense de Lima, en el partido bonaerense de Zárate.

Capitanich y De Vido recorrieron la planta junto con otros funcionarios del gobierno nacional, y participaron de un acto en el que se puso en marcha la carga de agua pesada y la concreción de las últimas pruebas antes de la entrada en producción.

Capitanich precisó que la finalización de la obra demandó una inversión de 3.000 millones de dólares y resaltó que en la misma zona se construirá un reactor nuclear nacional en el marco de un programa de cuatro años con un presupuesto previsto de 4.500 millones de dólares.

El jefe de Gabinete destacó que Argentina figura entre los diez países más importantes del mundo en materia del uso pacífico de este tipo de energía.

El jefe de Gabinete remarcó además, que “desde abril próximo se incorporarán 745 megavatios, que formarán parte de los 2.250 que se irán incorporando en el transcurso de este año” a la oferta del sistema interconectado nacional.

De Vido destacó que los megavatios que se van a incorporar con la puesta en marcha de Atucha II “tienen doble valor, porque por un lado están producidos por combustible más barato que el petróleo,  y a la vez producen menos contaminación”.

Ambos funcionarios encabezaron un acto en el que de manera simbólica comenzó a concretarse la carga de los tanques del sistema de control de volumen del reactor con agua pesada, producida por la CNEA en Arroyito, provincia de Neuquén.

Las obras de Atucha ll comenzaron en 1982. Entre 1994 y 2006 estuvieron totalmente paralizadas hasta el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino, impulsado por el Estado Nacional, durante la presidencia de Néstor Kirchner.