En un discurso en la sesión plenaria de la cumbre regional de La Habana, Fernández abogó por elaborar una agenda “que deje de lado la burocracia” y que no convierta a la Celac “en un organismo multilateral de los que tantos hay, con declaraciones que nunca se cumplen”.

La mandataria consideró que otro de los retos clave en la lucha por la desigualdad, el tema central de esta cita regional, pasa por identificar la relación de la región latinoamericana y caribeña con los otros bloques del mundo.

“Hay que hacerlo sin prejuicios”, dijo Fernández en su intervención, tras destacar que el siglo XXI se va a caracterizar por “la formación de bloques”.

En el combate contra la desigualdad, la presidenta argentina afirmó que “no hay otro camino” que lograr valor agregado en las materias primas que produce la región con el fin de generar trabajo.

“Si no hay trabajo, no hay manera de reducir la desigualdad”, afirmó.

Fernández aprovechó su intervención para agradecer el apoyo del organismo al reclamo argentino sobre las islas Malvinas, uno de los últimos vestigios del colonialismo en la región, según denunció.

También elogió la importancia y significación de la cumbre y su celebración en La Habana.

Cristina Fernández fue la primera jefe de Estado de la región en llegar a Cuba para la cumbre y durante su estancia en La Habana mantuvo un encuentro con el ex gobernante de la isla, Fidel Castro, de 87 años y retirado del poder desde 2006.

EFE