La ola de calor que agobia el centro y norte del país cobró cinco víctimas en Santiago del Estero, tras registrar temperaturas que no bajaron de los 40 grados desde el pasado martes y que superaron esta marca en la térmica, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

El extremo calor generó que cientos de personas tuvieran que ser atendidas en centros de salud públicos y privados por la descompensación y otros problemas de salud relacionados con el calor.

Horas antes de la Nochebuena, la primera víctima, identificada como José Gauna, de 72 años, se desplomó en la esquina de las calles Antártida Argentina y Pedro León Gallo, en la zona oeste de esta capital. Cuando llegaron los paramédicos del servicio de emergencias estatales, el hombre ya no tenía signos vitales.

Al día siguiente, Carlos Esteban Juárez, de 34 años, falleció al dormir la siesta con su hijo de cuatro años. Cuando su esposa trató de despertarlo hacia las 17, Carlos no respondió, debido a que sufrió un paro cardíaco vinculado al insoportable calor.

La tercera víctima registrada se ubicó en la localidad de Los Quiroga, a unos 20 kilómetros del norte de esta capital, cuando fue encontrado un indigente de unos 50 años tirado en una de las calles del pueblo sin signos vitales.

En la tarde del sábado el calor causó una muerte más: César Benito Alvarenga , de 57 años y nacionalidad uruguaya, murió cuando realizaba tareas de mantenimiento en una casa de la calle 202 del barrio Huaico Hondo.

También ayer, un adolescente de 16 años murió momentos antes de ingresar a la guardia del Centro Provincial de Salud Infantil. Hacia las 15 el chico manifestó sentir un fuerte dolor en el pecho, por lo que fue llevado al centro médico.

Allí se constató que había fallecido como consecuencia de un cuadro vinculado con el intenso calor.

Las olas de calor sufridas este diciembre, que ya han superado récords históricos, son consecuencia de un bloqueo atmosférico originado por el anti ciclón o sistema de alta presión ubicado sobre el océano atlántico, cuya persistencia no permite el ingreso de otras corrientes de aire a la zona central y norte del país, actuando como un cinturón, según explicaron expertos del SMN.