Francisco Pérez le pidió en la mañana de este martes las renuncias de todos sus funcionarios políticos, desde los ministros hasta los directores.

Pero Pérez viajó a Buenos Aires y depositó en manos del secretario legal y técnico de la Gobernación, Francisco García, el anuncio de los cambios en el gabinete.

En efecto, García, paradójicamente el funcionario de perfil más bajo, dará una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno a partir de las 10 para anunciar el recambio en el gabinete.

La decisión de Pérez transformó este martes en un día plagado de intrigas, especulaciones y hasta angustia en el Poder Ejecutivo.

En el balance pos electoral y cuando cumplió dos años en la gestión, el gobernador habló de deficiencias en dos áreas: seguridad y salud. La semana pasada renunció Carlos Aranda en Seguridad y todo indica que este jueves se irá también Carlos Díaz Russo, quien hace tiempo había planteado puertas adentro que quería dejar el puesto por cuestiones personales. Desde entonces, el deportólogo Matías Roby, asesor personal de Pérez, suena para ocupar ese sillón.

Sin embargo, al parecer, las modificaciones serán más amplias. De hecho, el sorpresivo anuncio del gobernador sobre la conferencia de este miércoles dejó, de repente, a todo el mundo en la cuerda floja, ya que algunos funcionarios que se consideraban firmes no recibieron la comunicación de que seguirán.

La única certeza que dio en su momento Pérez fue que los ministros se quedarían hasta que defendieran sus presupuestos en la Legislatura. Todos ellos ya pasaron por la Casa de las Leyes y, bajo ese razonamiento, el gobernador ya puede efectuar los cambios.

Sin embargo, sería incoherente que se fuera el ministro de Hacienda, Marcelo Costa, quien está personalmente comprometido en la negociación con la UCR por la deuda pública de 2014. Es que la pauta de gastos todavía no se ha votado en la Legislatura y de hecho hay una fuerte controversia con los partidos opositores por el endeudamiento.

Justamente desde el radicalismo salieron a criticar a Pérez este martes por la decisión de echar a algún ministro en medio de la discusión presupuestaria, pues los deja sin interlocutores. “Lo tendría que haber hecho 20 días antes o después de la sanción”, afirmó Néstor Parés, jefe del bloque de diputados radicales.

En el oficialismo había quienes esperaban que Pérez definiera con el resto del Gobierno los cambios. Es que en los últimos días se habló mucho del tema. Trascendió que habría recambio en varios ministerios (Desarrollo Social y Gobierno) y secretarías (Ambiente), además de organismos como el Instituto de Juegos y Casinos y Aysam.

Pero no fue así: horas después de pedir la renuncia de todos sus colaboradores, se supo que delegó en su secretario y amigo personal el anuncio de decisiones que ya fueron tomadas en el cuarto piso.