La persistencia de las protestas de policías en al menos seis provincias llevó a los gobernadores a realizar interconsultas con los Estados que lograron resolver los conflictos, por lo que varios apelaron a decretos para fijar las subas salariales y algunos denunciaron sedición.

En ese marco, algunos gobernadores lanzaron críticas por las demoras de envío de fuerzas federales o la falta de una pauta que marque un índice salarial para las policías por parte de la Nación, que pese a los cuestionamientos centró su actividad en los festejos de los 30 años de la democracia en Plaza de Mayo.

Agentes policiales de Mendoza, Santa Fe, Tucumán, Corrientes, Tierra del Fuego, La Pampa y algunas localidades de Chubut seguían hasta esta tarde movilizados con sus familias, en una suerte de estado de asamblea, a la espera de lograr acuerdos «firmados» con las autoridades para mejorar sus sueldos.

Los santafesinos acataron minutos antes de las 18 el decreto del gobernador socialista Antonio Bonfatti que dio un sueldo inicial de 8.100 pesos, pero buscaron la garantía del obispado local en un documento para que no les apliquen sanciones.

A tono con lo dispuesto ayer por el bonaerense Daniel Scioli, que al anunciar una suba salarial de 8.570 pesos advirtió que se trataba de «una decisión» y no de «un ofrecimiento», la misma actitud fue tomada hoy en Santa Fe y Tucumán.

En el caso de Tucumán, el acatamiento recién se concretó por la noche cuando los agentes que mantenían ocupada la Subjefatura de la fuerza de seguridad dejaron el sitio tras la firma de un acuerdo con el Gobierno.

De todas formas, la administración de José Alperovich dispuso denunciar a los rebeldes por sedición e incumplimiento de los deberes de funcionario público y pidió a la fiscalía de turno su desalojo.

Denuncias por sedición también fueron anunciadas en la ciudad bonaerense de Mar del Plata y ayer por el gobierno de Entre Ríos.

En Mendoza, el gobierno de Francisco Pérez ofreció 8.500 pesos de sueldo inicial, en una propuesta que cayó bien en un grupo de agentes pero era resistida por otros que interpretaron que conlleva una recarga laboral, por lo cual hubo marchas a la Legislatura.

En medio de los conflictos, hubo también desinteligencias entre los policías al analizar los salarios dado que, según el ministro de Gobierno de Chubut, Javier Touriñan, existía «una confusión a nivel nacional» porque «se confunde lo que es un salario básico con el de bolsillo».

«Pasar del básico de 3 mil pesos a 12 mil (como pedían) sería dar un 400 por ciento de aumento de la policía», apuntó.

Touriñan dijo que varios mandatarios estuvieron «trabajando y conversando con los gobernadores de las provincias que tienen conflicto con los policías» para llegar a un acuerdo.

A su vez, el gobernador cordobés José Manuel de la Sota pidió desde la Casa Rosada, tras una reunión con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, una «pauta salarial nacional» para los policías porque «ningún gobernador negocia con normalidad».

«Si para conseguir un aumento se extorsiona, es evidente que hay un vicio de nulidad en el procedimiento», sostuvo.

En un tono más duro se pronunció el gobernador de Chaco, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, quien señaló que el autoacuartelamiento fue «un hecho delictivo grave que afectó la institucionalidad de la Nación con amotinados con armas dadas por el Estado, en total desigualdad, ya que contamos con 900 oficiales frente a 5.000 suboficiales en situación de rebeldía».

«Fuimos desbordados», dijo Bacileff, y consideró que Chaco tuvo «una situación despareja» con respecto a otros distritos, ya que hasta ayer «no bajó ni un solo gendarme de Buenos Aires».

En tanto, en Corrientes un grupo de agentes que seguía con la protesta negociaba con los funcionarios del gobierno de Ricardo Colombi el adelantamiento de un plus de 300 pesos en diciembre.

En Tierra del Fuego, una comisión de agentes de la ciudad de Río Grande que realizan un piquete frente a la Unidad Regional Norte llevaron un petitorio a la gobernadora Fabiana Ríos, para equipararse con «el salario de la Policía Federal».

En La Pampa, el gobernador Oscar Jorge llamó al diálogo a los policías para «continuar con la paz social» y descartó que puedan iniciar una huelga, aunque marcharán hoy.

Fuente: DyN