Por iniciativa del Grupo de Vicente Semelak Travesías (Correcaminos), el domingo se entronizará la imagen de Nuestra Señora de Dorleta, Patrona Universal de los Ciclistas.

A las 7.30, se concentrarán los ciclistas del grupo y aquellos que deseen participar, en la Rotonda de El Cristo, desde donde se iniciará la caravana a las 9, acompañando a la imagen, pasando por la Parroquia de la Villa 25 de Mayo donde será bendecida, y continuarán hasta el predio de Los Reyunos, frente al Centro Tecnológico de la UTN, lugar en el que será entronizada, para finalizar con el oficio de la Santa Misa.

El Coordinador del Grupo de Travesías, Vicente Semelak, invita a los ciclistas y a aquellas personas, familias que deseen participar, “y pasar un día junto a la virgencita para pedir su protección y guía en todo momento.”

San Rafael es el primer lugar de nuestro país donde se entronizará la imagen de Nuestra Señora de Dorleta, la que se encuentra solamente en España, Italia y Francia.

Nuestra Señora de Dorleta

El santuario de Nuestra Señora de Dorleta está ubicado en la población guipuzcoana de Salinas de Léniz, en el País Vasco en España cerca del Puerto de Arlabán de 617 metros de altitud. Está considerada como la patrona de los ciclistas en España.

Este santuario tiene dos equivalentes:

En Italia: la capilla Madonna del Ghisallo situado cerca del lago de Côme en la cumbre del cuello de ghisallo (754 m),

En Francia: la capilla Notre-Dame des Cyclistes situada a Labastide d’Armagnac cerca de Monte De Marsan.

Los ciclistas tienen en Ntra. Sra. de Dorleta a su Patrona, la Virgen de los Deportistas

Sin dejar de lado el ciclismo pero ampliando esta actividad a todos los deportes y, por lo tanto, a sus practicantes hemos de mencionar una advocación mariana de la que en este mismo blog se ha hecho eco en otras ocasiones: se trata de La Virgen de los Deportistas o Nuestra Señora del Deporte.

La imagen de la Virgen María que los deportistas honran ¡ojalá sean cada vez más las que la tengan en sus casas para ofrecerle sus triunfos o simplemente para pedirle protección ante un partido o una competición, se le conoce con el nombre de Nuestra Señora de los Deportistas, o también La Virgen de los Deportistas. Por cortesía del Santuario de Torreciudad, que es donde se halla y donde los deportistas que hasta allí llegan la veneran, podemos apreciar esta Imagen y describirla a los deportistas católicos, con el fin de contribuir con el crecimiento de nuestra filial devoción a la Virgen.

En esta imagen se recrea la visita que los deportistas le hacen a la Virgen, para ser premiados por su Hijo. Ella se ha vestido para la ocasión luciendo su mejor manto, sus coronas y especialmente se ha puesto la medalla que ella como Atleta de Dios, recibió como premio a su fidelidad, esta medalla tiene grabada una corona de laurel, como símbolo de la corona incorruptible por la que debe competir el cristiano ­ según fuera la propuesta de San Pablo a los Corintios, y ellos a todos los discípulos de Jesús y también tiene la antorcha que simboliza la luz de Cristo como llama que ilumina la vida del deportista. La cinta de la que cuelga la medalla tiene los colores de los cinco aros olímpicos en representación de los cinco continentes que componen la gran familia humana, por la que Jesús entregó su vida.

Con su mano izquierda, la Madre sostiene al Niño quien se encuentra parado en el puesto del vencedor, en un podium que luce en relieve los cinco aros del deporte olímpico moderno. El niño que se encuentra vestido con una túnica de color púrpura con el que se simboliza la sangre; el precio que debían pagar los antiguos jueces olímpicos, luce como El Juez que nos premia. Y su mano derecha nos la muestra vacía en gesto de acogida y al mismo tiempo de donación de su mayor Victoria.

Así pues ya lo saben, los ciclistas tienen a Nuestra Señora de La Asunción de Dorleta y el resto del Deporte, incluido sus practicantes, se aclaman a la llamada Nuestra Señora de los Deportistas. Que una y otra intercedan para que la práctica del deporte una a los diferentes pueblos y sea eso, un signo de competitividad sana y un sello de amistad entre los pueblos porque el deporte bien entendido es cosa que agrada a Jesús y agradando a Jesús, que nadie lo dude, también agrada a su Madre, la Santísima Virgen María.