La suba se podrá cobrar desde enero o febrero, pero, según las entidades, será aplicada a partir de las cuotas de este mes; con los recursos se busca compensar el aumento de salarios de la sanidad

Las entidades de medicina prepaga incrementarán sus cuotas un 8 o 9%, de acuerdo con la autorización que les otorgó el Gobierno. La resolución 1994 del Ministerio de Salud, publicada ayer en el Boletín Oficial, dispone que las prepagas que tengan más de 100.000 afiliados podrán aplicar una suba de 8%, en tanto que las que tengan menor cantidad de afiliados ajustarán sus cuotas en un 9 por ciento.

La norma establece que los aumentos autorizados pueden ser percibidos por las entidades una vez cumplido el requisito de informar a sus afiliados sobre el ajuste, con por lo menos 30 días de anticipación. Pero, más allá del mes en que comience a ser cobrado, el aumento se aplicará a partir de las cuotas de este mes, según la interpretación de directivos del sector consultados por LA NACION. Así, en los próximos meses habría cobro de montos retroactivos, algo que ya ocurrió en subas anteriores.

La resolución otorga una respuesta parcial, por parte del Gobierno, al pedido que habían hecho las empresas para elevar el precio de sus planes de salud. En línea con las paritarias del sector de la sanidad y el alza de costos en general, habían pedido permiso para aplicar un suba de 16% en agosto y otra de 11% este mes. Obtuvieron autorización para un 9,5% en septiembre y otro 9% ahora, por lo que ayer, algunos referentes de la actividad afirmaban que seguirán negociando las diferencias.

Según la interpretación que hicieron referentes de la actividad respecto de la fecha en que se cobrarán las subas, se darían dos situaciones.

Una es la de las entidades que ya enviaron una comunicación a sus afiliados sobre la aplicación de una suba ad referéndum del permiso oficial. En este caso, las empresas consideran que estarían en condiciones de facturar la cuota de enero con la suba. Y cada empresa decidirá cómo cobrar la diferencia por la cuota de diciembre. La otra situación es la de las entidades que no habían notificado el ajuste; en este caso, enviarán cartas en estos días para cumplir con el requisito de los 30 días. Y entonces, estarían cobrando los precios actualizados a partir de febrero (también con las diferencias, en este caso por las cuotas de diciembre y enero).

La resolución dispone que, si alguna entidad aplicó ya un aumento superior al autorizado, deberá descontar el excedente y reintegrarlo en la siguiente facturación.

La medida oficial justifica la autorización al señalar que las empresas deben «absorber los mayores costos devengados por las paritarias del año 2013». A mediados de año, las clínicas que son prestadoras de servicios de las prepagas, firmaron con el sindicato de la sanidad un acuerdo por un incremento salarial de 26% en dos etapas: un 16% en agosto y otro 11% desde este mes.

PAGO A PRESTADORES

Para hacer frente a esas mayores erogaciones, las clínicas y otras entidades prestadoras les pidieron a las prepagas -algunas de ellas son dueñas de centros de atención- un incremento de aranceles de iguales porcentajes. Las entidades financiadoras, a su vez, hicieron el pedido de autorización para subir las cuotas a sus afiliados, bajo el argumento de que, sin esos mayores recursos, sería imposible otorgar esos aumentos.

A fines de noviembre, clínicas y prepagas anunciaron en forma conjunta que se dejaría de atender a los afiliados durante dos días, a manera de protesta por la falta de respuesta del Gobierno a la solicitud de autorización para subir los precios.

Pocas horas antes de iniciarse esa medida, los directivos de las cámaras empresarias recibieron una llamada y fueron convocados a una reunión con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Ese encuentro se concretó diez días atrás y allí, el funcionario afirmó que él mismo se ocuparía del tema, aun cuando la propia ley de regulación de medicina prepaga establece un mecanismo diferente para la autorización del incremento de los valores.

La respuesta, finalmente, llegó con la resolución conocida ayer. Pero las entidades esperan que las conversaciones sigan. «En enero deberíamos volver a juntarnos para discutir la diferencia [entre la suba de cuotas pedida y la autorizada] y planificar 2014 en un marco de acuerdo de precios y salarios», sostuvo una de las fuentes consultadas.

LOS NÚMEROS DE UN AUMENTO CONTROVERTIDO

• 8/9%

Aumentos

Son los porcentajes de suba autorizados a las prepagas, según se trate de entidades de más o de menos de 100.000 afiliados

• 9,5%

Ajuste previo

Es el aumento que las entidades habían aplicado a los valores de sus planes, en agosto de este año

• 26%

Reclamo

Es el incremento total que las prepagas pidieron aplicar para este año

• 7,5%

Diferencia

Las prepagas insisten en que necesitan cerrar la brecha entre lo pedido y lo autorizado oficialmente.